Antonio Morales en la firma del Pacto de los Alcaldes |
Redacción
El Cabildo de Gran Canaria se adhirió ayer al
Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía de la Unión Europea como ente
coordinador para aglutinar a los 21 ayuntamientos de la isla en este importante
programa cuyo objetivo es, según informó el presidente insular, Antonio
Morales, reducir en un 40% las emisiones de CO2 antes del 2030.
"Se trata, prosiguió, de una de las iniciativas
más ambiciosas de la Unión Europea, que plantea así luchar contra el cambio
climático desde lo más cercano, desde las familias, y en esa estrategia los
municipios son fundamentales, por lo que considera que la UE ha sido visionaria
con esta propuesta".
La iniciativa incluye entre sus objetivos
aumentar un 27% la eficiencia energética y que el 27% del
consumo proceda de fuentes renovables, algo necesario para dejar en herencia “un
planeta aceptable”, agregó el Consejero de Energía del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink.
Hasta el momento se han adherido en torno a
6.196 municipios europeos, tanto grandes como pequeños, que engloban a 213
millones de personas y en Gran Canaria ya lo había hecho Teror. Ahora, el
Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria se encargará de hacer llegar toda
la información a los municipios y promover que el resto se sumen a esta
iniciativa a la que ya se han adherido 10 ayuntamientos de Tenerife.
La propuesta, además, engarza con el proyecto
de ecoisla del Cabildo de Gran Canaria y de su propósito de alcanzar la máxima cota
posible de soberanía energética, enfatizó Morales, quien recordó el “fracaso”
que hasta el momento han supuesto las políticas emprendidas a distintos niveles
y que alejan los propósitos 20-20-20 para el 2020, por lo que es una “imperiosa
necesidad generar un nuevo modelo energético” cuanto antes en la isla.
Con esta firma, el Cabildo de Gran Canaria trabajará de la mano
de los ayuntamientos para la elaboración del Inventario de Emisiones de
Referencia y la Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidades, para con ello diseñar
el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible, tanto de cada
municipio, para los que el Cabildo de Gran Canaria destina 100.000 euros, como el insular, para
lo que destina otros 100.000 euros.
Morales avanzó que la producción de energía es
la principal fuente de emisiones de CO2 de Gran Canaria, y en el caso del
Cabildo de Gran Canaria, que dará ejemplo, tiene consumos energéticos elevados en la depuración
y desalación de agua o en las luminarias de las carreteras, de modo que ya ha
iniciado trabajos para disminuir las emisiones y, de hecho, para la adjudicación
del suministro eléctrico insular ha puesto como condición la certificación de
que el origen sea renovable.
García Brink apuntó que el planeta puede
aguantar, como mucho, un aumento de 2 grados en 2100 y ya hay estudios que
apuntan que ese año habrá aumentado 3,5, lo que las políticas contundentes y
trasversales no pueden esperar, también por sus repercusiones sanitarias y para
evitar la desaparición de países en grave situación de quedar inundados por los
océanos.
Así, promover la adhesión, ofrecer asistencia técnica y estratégica
a los municipios, promover el apoyo financiero a los ayuntamientos, apoyar el
intercambio de experiencias y conocimiento, y trabajar de forma conjunta, son
algunos de los puntos a los que se compromete el Cabildo con su suma al Pacto
de los Alcaldes.