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| Sede de GCSB en el Polígono Industrial de Arinaga |
El grupo Radoy, especializado en la construcción de equipamiento subacuático del sector offshore desde 1969 en Noruega, ultima su constitución como empresa ZEC para iniciar su actividad en Canarias. La empresa invertirá 2 millones de euros en la creación de una nave en la parcela de Otech y Satocan en el Puerto de Arinaga.
El primer inquilino de la base offshore que han proyectado Otech y Satocan sobre 92.000 metros cuadrados de la zona franca de Arinaga y desde la que se dará respuesta a los barcos en construcción (aquellos que se encargan de colocar en el fondo del mar el equipamiento necesario para la extracción) ultima el inicio de su actividad.
Se trata de Radoy, una de las empresas noruegas líderes en el diseño y construcción de las estructuras que, colocadas en el fondo marino a varios metros de profundidad, se utilizan para extraer el crudo.
La empresa prevé que a lo largo de marzo llegue parte del material necesario para empezar a trabajar. Por ahora, operará en el taller que Gran Canaria Subsea and Offshore Base (GCSB), la empresa surgida de la unión de Otech y Satocan, tiene en el Polígono Industrial de Arinaga, al tiempo que inicia las obras de construcción de una nave en la parcela de 92.000 metros cuadrados en la zona franca de Arinaga.
Por ahora, el grupo Radoy podrá construir equipamiento de un tamaño relativo por las dimensiones del taller de GCSB, pero su intención es poder dar forma desde Canarias a las mismas estructuras metálicas que diseña en Noruega y que pueden superar las 800 toneladas de peso. "En un plazo de tres a cinco años esperamos poder fabricar todo tipo de equipos en Canarias y tener un centro de trabajo similar al de Noruega, con la misma calidad", indica el CEO de la compañía, Raymond Stordal.
Para el inicio de actividad, la empresa ha iniciado el proceso de selección de personal. En principio prevé contratar a cinco personas, con formación en mecánica y soldadura y un buen nivel de inglés.
El grupo Radoy factura en Noruega 90 millones de euros al año y tiene una plantilla de 120 trabajadores. En Canarias prevé facturar 10 millones de euros, aunque dependerá del mercado.
