18 de febrero de 2017

El Plan de Mascotas para Gran Canaria propone multas de hasta 15.000 euros por maltrato animal

Sábado, 18 de febrero.

Perros en el Albergue Insular de Bañaderos, en Arucas
La Provincia
El Plan de Mascotas para Gran Canaria, elaborado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas por encargo del Cabildo de Gran Canaria, propone multas de hasta 15.025 euros por el maltrato a los animales domésticos y constata que el número de abandonos de perros y gatos es "extremadamente alto", más del doble que en las grandes ciudades españolas.
Para afrontar el problema del abandono y de los daños a los animales, el plan de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria plantea una acción conjunta de las administraciones públicas y medidas como "campañas de concienciación, endurecimiento de la legislación y de las sanciones, planes de formación o la puesta de recursos suficientes para garantizar el bienestar de los animales abandonados y su rápida adopción".
El documento incluye una propuesta de ordenanza municipal homogénea para los 21 municipios de la isla, elaborada en base a la normativa vigente, analizando las regulaciones de otras comunidades autónomas y enriquecida con el resultado de un estudio elaborado por la prestigiosa doctora Heather Bacon, del Centro Internacional Jeanne Marchig para la Educación y el Bienestar Animal de la Universidad de Edimburgo.
En el articulo 46 de ese proyecto de ordenanza municipal se recogen tres tipos de sanciones: las muy graves se penalizan con multas que oscilan entre los 1.502 hasta los 15.025 euros y en ellas se incluyen la celebración de espectáculos de peleas de perros; tiro al pichón y demás actividades prohibidas; la utilización de animales en espectáculos o fiestas que puedan ocasionar sufrimiento a los animales, o bien degradación, parodias, burlas o estrés; que puedan herir la sensibilidad de las persona que los contemplan; los malos tratos, agresiones físicas o cualquier otra práctica que produzca daños físicos o psicológicos si les comporta consecuencias muy graves para su salud, entre otras.
También se considera infracciones muy graves el abandono de un animal doméstico o de compañía; la venta de animales a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa; los actos que supongan crueldad, maltrato o sufrimiento, no simulados, en la grabación de escenas con animales para el cine o televisión; y la organización de peleas de gallos que incumplan lo establecido en la ley.
La infracciones graves conllevan sanciones desde 150 hasta 1.502 euros y en ellas se incluyen, entre otras, el mantenimiento de animales sin la alimentación e hidratación suficiente o en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario; la esterilización, mutilación y el sacrificio de animales sin control veterinario; la no vacunación; el incumplimiento de las condiciones para el mantenimiento temporal de animales de compañía, cría o venta; la venta en forma no autorizada; la cría y comercialización de animales sin las licencias correspondientes; suministrar alimentos que contengan sustancias que puedan causarles sufrimientos innecesarios, así como anestesias o drogas para lograr su docilidad.
Por último, las infracciones leves se castigan con multas desde 30 hasta 150 euros y, para su imposición se tendrán en cuenta, para graduar la cuantía, criterios como la trascendencia social o sanitaria y el perjuicio causado; el ánimo de lucro y la cuantía del beneficio obtenido con la infracción; o la reincidencia. La sanción de multa puede comportar también el decomiso de los animales objetos de la infracción, a criterio del agente de la autoridad en el momento del levantamiento del acta de inspección o la denuncia.
Los redactores del plan incluyen una sección dedicada a los perros potencialmente peligrosos, con multas desde 2.404 hasta 15.025 euros para las infracciones muy graves: abandono de un animal peligroso; venta a quien no tenga licencia; o adiestramiento para activar su agresividad".
Las cuantías por infracciones graves oscilarán entre 300 y 2.404 euros e incluyen dejar suelto a un animal potencialmente peligroso o no haber adoptado medidas necesarias para evitar su escapada o extravío; incumplir las obligaciones de identificar al animal; o hallarse el perro en lugares públicos sin bozal o no sujeto con cadena.
Las infracciones leves, entre 150 y 300 euros, son tener perros peligrosos en espacios públicos sin que la persona que los controle lleve la licencia municipal; tenerlos en espacios públicos para menores de 18 años; o llevar más de uno por persona en la vía pública.
El proyecto del Colegio de Veterinarios para el Cabildo de Gran Canaria incluye el último censo de albergues y centros de estancia temporal de animales, en el que se revela la existencia de seis perreras municipales y 34 particulares, aunque se duda que todas estén en funcionamiento.
Aparte del Albergue Insular de Bañaderos, que recibe los perros y gatos abandonados en 19 municipios de la isla, todos menos Mogán y Agüimes, existen establecimientos autorizados en estas dos localidades y en La Aldea, Santa Brígida, Santa Lucía y Telde.
De los 34 privados, cuatro se encuentran en Agüimes, cuatro en Arucas, dos en Gáldar, ocho en La Palmas de Gran Canaria, cinco en San Bartolomé de Tirajana, dos en Santa María de Guía, cinco en Telde y uno en Santa Brígida, Teror, Valleseco y San Mateo.