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| Óscar Hernández, Dolores Delgado, Auxiliadora Díaz y Rafael Yanez durante el acto en el congreso |
Redacción
La Ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, abogó ayer por "aislar, arrinconar y desmentir" a los negacionistas de la violencia machista, un fenómeno social con el que "no se debe jugar ni frivolizar y que ha costado la vida a 1.027 mujeres desde 2003".
Así lo manifestó tras abrir la segunda jornada del I Congreso Internacional de Género que se celebra en el Teatro Auditorio Agüimes, donde recalcó que "la violencia de género es la cruel consecuencia de la desigualdad y la discriminación que existe entre hombres y mujeres".
Delgado recordó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 35% de las mujeres del planeta ha sufrido violencia de género a manos de sus parejas o de terceras personas, y reiteró que "hay que desmentir a los negacionistas" de esta realidad porque "provocan más dolor a las víctimas", entre las que también se encuentran menores y familias enteras que quedan desestructuradas.
"Negar la violencia de género, señaló, es una irresponsabilidad y supone negar el derecho de las víctimas a la justicia y la reparación. Estamos ante un problema público y social, la mayor y más brutal manifestación de la desigualdad entre hombres y mujeres, que se da, aseguró, en todos los países y culturas".
En su intervención, acompaña del Diputado del Común, Rafael Yanes; el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández; y la Magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Las Palmas de Gran Canaria, María Auxiliadora Díaz, la ministra consideró que en España "la sociedad ha sabido reconocer este problema", lo que ha permitido colocarse como país "a la vanguardia mundial en el tratamiento jurídico de estos delitos".
Además de repasar el marco legislativo nacional e internacional aprobado en los últimos años para abordar este fenómeno, Dolores Delgado estimó que aún queda mucho trabajo por hacer en favor de la protección "efectiva y real" de las víctimas del "terrorismo machista" que ha matado a más personas que la acción de ETA.
Asimismo ha insistido en que la violencia machista es "un problema de Estado que supera las posiciones partidistas" y añadió que no se trata de "un mal inevitable, sino de un mal que debemos enfrentar", objetivo para el que ya se han dado pasos importantes como la creación de fiscalías contra la violencia sobre la mujer, que han permitido mejorar la unidad de acción y aumentar la seguridad jurídica en todo el territorio nacional.
"El fiscal garantiza la correcta ejecución de las penas y vela por la participación de la víctima en el proceso penal", manifestó, y consideró que entre las tareas pendientes en este ámbito figuran la necesidad de "clarificar la tipificación de las distintas modalidades de violencia" contra la mujer, revisar las penas previstas en el Código Penal y los factores relacionados con el consentimiento de la víctima para garantizar que "cuando una mujer no dice sí, todo lo demás es no".
