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El titular del Juzgado de lo Social número siete de Las Palmas de Gran Canaria, Ramón Jesús Toubes, declaró nulo el despido de un trabajador del Ayuntamiento de Agüimes, ocurrido el pasado mes de diciembre, y ordenó su reincorporación a su puesto de trabajo.
Asimismo, el juez falló en la sentencia del 29 de octubre que la corporación municipal abone los salarios dejados de percibir por parte del denunciante, desde la fecha de su despido hasta este jueves, día de su readmisión, y contra la que cabe la presentación de recurso.
Toubes considera probado que la antigüedad laboral del trabajador se remonta a septiembre de 2003 y no en fecha anterior como alegaba el denunciante, que tenía entre sus funciones "el montaje y desmontaje de escenarios, trabajos de carpintería, diseño de decorados y conducción de vehículos".
El juez entiende que "fue contratado como peón, aunque realizaba funciones propias de un oficial", hecho que consideró relevante respecto a las diferencias salariales, así como en el sueldo que se toma para calcular la indemnización del despido declarado nulo.
El magistrado destaca la polémica sobre las horas extraordinarias en sus argumentaciones, pues "la conflictividad entre la empresa y los trabajadores está puesta de manifiesto desde 2013 sobre la obligatoriedad de realizar horas extras y su remuneración, un conflicto que se recrudece en 2018" y, en este contexto, "el actor junto a su compañero de departamento protagonizan una polémica sobre el asunto que concluye con la negativa de ambos a hacer horas extraordinarias tras las fiestas del Pino".
Desde la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) del Ayuntamiento de Agüimes, se afirma que "no estaba justificado su despido, ni había expediente disciplinario contra el trabajador. La compensación económica por las horas extraordinarias, señalan, era miserable".
El representante de CCOO, Vicente Hernández, apunta que "el sindicato no quiere una guerra contra el ayuntamiento, sino trabajar y que no hayan caprichos políticos".
En su momento, desde el Ayuntamiento de Agüimes se manifestó el pasado mes de enero que "no fue un despido arbitrario, ni para sembrar miedo", como había denunciado CCOO, "sino que se debió a una reestructuración del organigrama de los departamentos".
