Los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria tuvieron que actuar ayer en un servicio de rescate en la Playa de Arinaga, al quedar una persona que navegaba a bordo de una moto acuática a la deriva.
Cuando el hombre pretendía volver a la orilla, el motor se paró. En un principio, el navegante intentó alcanzar la playa remolcando la embarcación a nado, pero la fuerte corriente de la zona se lo impidió. Subido nuevamente en la moto acuática, fue arrastrado hasta la parte exterior del Puerto de Arinaga, donde esperó por el servicio de rescate después que unos amigos alertaran a la Policía Local de la situación de apuro en la que se encontraba.
El joven, vecino del Cruce de Arinaga, manifestó que sentía calambres en una pierna y que tenía mucho frío, por lo que fue cubierto con una manta térmica y trasladado hasta la orilla, sin necesidad de ser atendido facultativamente, mientras que los Bomberos se hicieron cargo de la moto acuática (en la imagen), a la espera de una zodiac solicitada a Protección Civil de Santa Lucía, que la remolcó hasta el puesto de la Cruz Roja en la Avenida de los Pescadores de Arinaga.
Justo en ese momento, se alertaba también al 1-1-2, de la caída de una joven en la zona conocida como El Cascahuesos, muy próximo al puesto de la Cruz Roja de Arinaga. Hasta el lugar se desplazó una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario y los técnicos sanitarios le diagnosticaron una herida de carácter leve en una pierna, trasladándola posteriormente al Centro de Salud de Vecindario.