29 de septiembre de 2007

Comenzó la repatriación de los 9 inmigrantes marroquíes muertos en Arinaga

Sábado, 29 de Septiembre.

El Consulado de Marruecos en Canarias inició este viernes, con dos días de retraso respecto a la fecha prevista inicialmente, la repatriación de los cadáveres de los inmigrantes marroquíes muertos el pasado día 07, cuando se ahogaron al saltar de su patera junto a la costa de Arinaga, creyendo estar en la orilla. Los cuatro primeros cadáveres salieron la mañana de ayer viernes, desde el Aeropuerto de Gran Canaria y los cinco restantes lo harán esta tarde en el último vuelo de Iberia con destino a Madrid.
El traslado de los inmigrantes ahogados se hace vía Madrid con escala en Casablanca y el destino final es el Aeropuerto de Agadir, desde donde se procederá a su posterior traslado por tierra hasta su lugares de origen en la región de Guolimine, a unos 80 kilómetros de Sidi Ifni.
Los inmigrantes marroquíes fallecidos han sido identificados como M'Bark Bassaina, El Mrabat Mohamed, M'Bark Riad, Mohamed El Harrath, El Bachir Boukhair, Ahmed Outemzgou, Ahmed Abouah, Abdellah id Bouja y Lahcen Berrouaidi.
Según fuentes del Consulado General del Reino de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, se espera que los primeros cadáveres de los inmigrantes muertos lleguen a Agadir hoy a las 18:00 horas, mientras que los últimos lo hagan mañana a la misma hora.
Estos nueve marroquíes y un tunecino, la mitad de ellos jóvenes de entre 16 y 20 años, murieron ahogados al saltar de su patera junto a la costa de Arinaga, en la zona de la Playa del Risco Verde, creyendo estar en la orilla, aunque se encontraban encima de una roca rodeada de dos metros de profundidad marina.
Posteriormente, un juez decretó el ingreso en prisión por delitos de homicidio para el patrón de la patera, el marroquí Said F., de 26 años, quien fue detenido por la policía entre los supervivientes de la tragedia y, tras interrogarlo, lo acusó de obligar a los inmigrantes a que se arrojaran al mar cuando la embarcación se encontraba a escasos metros de la orilla, a pesar de que algunos de ellos no sabían nada. Por este motivo, la policía puso al detenido a disposición judicial acusado de diez delitos de homicidio y favorecimiento de la inmigración ilegal.