
La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, que ha defendido desde que se empezó a plantear la necesidad de implantar el gas en Canarias que la planta de regasificación necesaria para la isla no puede ir en tierra, en medio de la población, pidiendo que se construya mar adentro, expone a través de sus portavoces los casos de sendas plantas mar adentro que las empresas españolas Acciona y Dragados construyen para el Adriático y Mar del Norte, respectivamente, en condiciones muchos más adversas que las del mar canario.
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, afirma que "toda la controversia por colocarla en tierra o mar adentro, viene porque nuestra opción deja sin sentido la participación en el proyecto de las grandes constructoras canarias en Gascan" y remite a unas declaraciones recientes del Catedrático de Economía de la Escuela de Minas y ex miembro del Consejo Nacional de Energía, Roberto Centeno, quien afirma que "el gas licuado es el explosivo más potente que se conoce, exceptuando las armas nucleares, y un gran metanero que transporte entre los 100 y los 200 mil metros cúbicos de gas licuado, en caso de accidente o atentado terrorista, desencadenaría un radio de destrucción equivalente a 20 ó 30 bombas nucleares similares a las de Hiroshima".
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, afirma que "toda la controversia por colocarla en tierra o mar adentro, viene porque nuestra opción deja sin sentido la participación en el proyecto de las grandes constructoras canarias en Gascan" y remite a unas declaraciones recientes del Catedrático de Economía de la Escuela de Minas y ex miembro del Consejo Nacional de Energía, Roberto Centeno, quien afirma que "el gas licuado es el explosivo más potente que se conoce, exceptuando las armas nucleares, y un gran metanero que transporte entre los 100 y los 200 mil metros cúbicos de gas licuado, en caso de accidente o atentado terrorista, desencadenaría un radio de destrucción equivalente a 20 ó 30 bombas nucleares similares a las de Hiroshima".