10 de octubre de 2008

Jorge Rodríguez espera que la planta regasificadora de Gran Canaria se desbloquee a medio plazo

Viernes, 10 de octubre.

El Consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, dijo ayer que "se está desatascando" el proceso para instalar la planta regasificadora en Tenerife y confía en que "a medio plazo" pueda desbloquearse la de Gran Canaria, para lo que habrá una reunión en dos semanas.
El Consejero de Industria informó en comisión parlamentaria sobre los trámites de las plantas regasificadoras a petición del Partido Popular, cuyo Diputado, Manuel Fernández, culpó del retraso en la planta regasificadora de Gran Canaria al Cabildo de la isla y pidió al Gobierno de Canarias que asuma sus competencias en este ámbito ante "la incapacidad" de la administración insular.
El Consejero Jorge Rodríguez puntualizó que la competencia en esta materia corresponde al Gobierno central y el canario no la puede asumir a no ser que se reforme, a tal efecto, el Estatuto de Autonomía de Canarias o se transfiera este asunto a la Comunidad Autónoma.
Explicó que la planta de regasificación de Granadilla de Abona (Tenerife) obtuvo hace un año la declaración de impacto ambiental y está en vías de lograr el segundo paso, la autorización administrativa previa, y ambos trámites dependen del Gobierno de España.
La autorización podría llegar "en días o semanas" para Tenerife, pero "otra cosa" es el proyecto de la planta para Gran Canaria, que solicitó hace tres años y medio la declaración de impacto ambiental y el Ministerio del área "no ha dicho ni pío", afirmó Rodríguez. Para ello, se ha previsto una reunión dentro dos semanas "aún sabiendo que las competencias en esta materia del Gobierno de Canarias han sido ejercidas y completadas", señaló el Consejero, quien confía en que la planta, que se instalaría en Arinaga, se desbloquee "a medio plazo".
Según el popular Manuel Fernández, el culpable del retraso en la planta de Arinaga es el Cabildo de Gran Canaria "porque no sabe dónde la quiere" y esto ocasionará que dicha isla no pueda caminar al mismo ritmo que Tenerife y tendrá un retraso de entre cinco y diez años, criticando "el tremendo disparate en coste y seguridad" que a su juicio supone la propuesta del Cabildo de Gran Canaria de instalar en el mar la planta regasificadora, e ironizó sobre el hecho de que "si ya tenemos un montón de islas en Canarias, para qué queremos más".
A su juicio, esta situación "es un cachondeo porque nadie quiere hacer nada" y mientras en Gran Canaria van a tener que ver cómo en Tenerife se cuenta con una "magnífica" instalación de gas, ellos siguen esperando "a ver si la hacen en la luna y pueden traer la energía con un cordón umbilical a la tierra".