
Decenas de agentes se han visto obligados a cerrar calles, tanto al tráfico de vehículos como de personas, después de desalojar los comercios afectados y los colindantes, entre los que se encuentran dos supermercados, una lavandería industrial o la Estación I.T.V., donde los efectivos de la Guardia Civil entraron acompañados de un perro policía entrenado para localizar explosivos y sin necesidad de utilizar el robot especializado en desactivar explosivos a distancia.
Mientras, se mantiene abierta una investigación sobre estos falsos avisos de bomba y que, según fuentes cercanas a la investigación, provienen de una misma persona, en este caso, una mujer que aún no ha sido identificada, puesto que realiza las llamadas desde diversas cabinas telefónicas.
Fotografía: Borja Suárez.