Diversas personas celebraron, en el Observatorio Astronómico de Temisas (OAT), la llegada del solsticio de invierno, realizando también una visita didáctica a la cercana Cueva del Gigante (en la imagen), donde Miguel Jiménez ofreció una más que interesante disertación histórica, mientras que algunos miembros del OAT plantearon, por primera vez, la hipótesis de su más que probable orientación astronómica.
En estas mismas instalaciones, pudieron observar la existencia de una cazoleta y grabados tallados en las rocas, que podrían apoyar la tesis de que el lugar, pendiente de un completo estudio multidisciplinar que ya ha sido solicitado, fue un mirador para nuestros antepasados del Valle de Temisas.
Con una observación astronómica y charlas y explicaciones sobre el solsticio de invierno, se puso fin a un agradable y frío encuentro con la llegada del invierno que continuará repitiéndose año tras año.
Nuestro más sincero agradecimiento a Mario Villanueva y todo el equipo del Observatorio Astronómico de Temisas por la información y las fotografías.