La Provincia
El esfuerzo del Gobierno de la República de Colombia por ofrecer las máximas garantías jurídicas a inversores extranjeros, la disposición de una zona franca y la mejora de la calidad de los sistemas de vida del país sudamericano, han llamado la atención de un grupo de empresarios de Tenerife, Gran Canaria (entre los que se encuentran varios de la Comarca del Sureste) y Fuerteventura para ampliar sus experiencias en infraestructuras turísticas.
La zona elegida es una pequeña isla, ubicada a siete minutos en barco de la ciudad de Cartagena de Indias, en la costa atlántica de Colombia. La idea va camino de convertir un territorio casi virgen, en medio del centro turístico más importante del país, en un centro de atracción para turistas de todo el mundo, pero con especial interés hacia los europeos.
Hasta ahora, este grupo de empresarios, del que no se ha facilitado sus identidades, han adquirido una importante extensión de terrenos de Tierra de Bomba, donde han plantado más de diez mil cocoteros. El proyecto, que parte de la idea de contar con la población autóctona, para ocupar los centenares de puestos de trabajo que se creen, abarca desde un puerto deportivo, un campo de golf, hoteles y todas las instalaciones necesarias para el uso y disfrute de las paradisíacas playas del Caribe que bañan la zona.
Hasta el momento, el proyecto no va todo lo rápido que se desea, si bien, los empresarios canarios confían en que las autoridades colombianas agilicen los trámites necesarios para llevar a cabo la inversión prevista, destacando que el interés de los turistas europeos por Tierra de Bomba está garantizado, porque además de que hoy la distancia no es un problema, a ello se suma el cambio que ha sufrido Colombia con la mejora de la seguridad, tanto jurídica, para los inversores, como la social.
La zona elegida es una pequeña isla, ubicada a siete minutos en barco de la ciudad de Cartagena de Indias, en la costa atlántica de Colombia. La idea va camino de convertir un territorio casi virgen, en medio del centro turístico más importante del país, en un centro de atracción para turistas de todo el mundo, pero con especial interés hacia los europeos.
Hasta ahora, este grupo de empresarios, del que no se ha facilitado sus identidades, han adquirido una importante extensión de terrenos de Tierra de Bomba, donde han plantado más de diez mil cocoteros. El proyecto, que parte de la idea de contar con la población autóctona, para ocupar los centenares de puestos de trabajo que se creen, abarca desde un puerto deportivo, un campo de golf, hoteles y todas las instalaciones necesarias para el uso y disfrute de las paradisíacas playas del Caribe que bañan la zona.
Hasta el momento, el proyecto no va todo lo rápido que se desea, si bien, los empresarios canarios confían en que las autoridades colombianas agilicen los trámites necesarios para llevar a cabo la inversión prevista, destacando que el interés de los turistas europeos por Tierra de Bomba está garantizado, porque además de que hoy la distancia no es un problema, a ello se suma el cambio que ha sufrido Colombia con la mejora de la seguridad, tanto jurídica, para los inversores, como la social.