La Provincia
La Caldera de Tirajana podrá disponer de agua desalada a partir de Semana Santa para consumir y para regar sus cultivos ante la escasez existente. Así lo manifestó el Presidente de La Mancomunidad del Sureste y Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, agregando que puede beneficiar a los 8.000 personas que habitan en la Caldera de Tirajana y en las zonas exteriores al Barranco de Fataga y Temisas.
El Gerente de la Mancomunidad, Rafael Sánchez, está ultimando con el Consejo Insular de Aguas y con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana la firma de un convenio por el cual, el Sureste, asumirá la gestión del proyecto. "Las presas del Sur y Sureste, a pesar de las lluvias, apenas han recogido agua, previéndose que el Consejo Insular mantenga las restricciones existentes, ya que no cuentan con líquido suficiente para tener garantizados dos años de cultivos leñosos", expresó Rafael Sánchez.
La impulsión de agua desalada desde la Potabilizadora de Pozo Izquierdo hasta los depósitos de Tunte, Santa Lucía casco y Temisas, podrá paliar la escasez de agua. Tendrá depósitos de bombeo en Las Carboneras, cerca de la Presa de La Sorrueda y en el Lomo de Los Morales.
La Presa de la Sorrueda está bajo mínimos, con lo que la zona baja de Santa Lucía sólo dispone, desde hace tres meses, de agua desalada para sus cultivos. El proyecto lleva ya un retraso de cuatro años, pues se planteó por los Ayuntamientos de San Bartolomé, Santa Lucía y Agüimes hace siete por sus necesidades.
La impulsión de agua llegará hasta una cota de mil metros, siendo la Potabilizadora de Pozo Izquierdo la primera del mundo que eleva agua desalada a un nivel tan alto. Rafael Sánchez indica que la cota más elevada a la que llega el agua, es de 350 metros sobre el nivel del mar, en el depósito María Ramírez de Ingenio, ya que las cotas de Agüimes y Santa Lucía están a 300 y 200 metros.
El nuevo proyecto ha costado 2,7 millones de euros, que han costeado el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los Ayuntamientos de Santa Lucía, Agüimes y San Bartolomé. La iniciativa cuenta con una red de 24 kilómetros de tubería que llevará 20 litros de agua por segundo y unos 1.700 metros cúbicos al día.
"Con la impulsión de agua se contribuye a la mejora del consumo humano y a paliar la escasez para regar los cultivos", reiteró Antonio Morales.
Fotografía: Presa de La Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajana.