Javier Manzi*
Partiendo de la premisa que los niños aprenden y van creciendo en el deporte, cuando compiten en igualdad de condiciones, me gustaría hacer estos aportes al fútbol de los pequeños.
Seguramente casi todas las personas que, por una razón u otra, concurrimos al fútbol base, coincidimos en la preocupación de evitar esos partidos donde el resultado de grandes goleadas no conducen a lo que en realidad es el primer y principal objetivo en estas categorías: el aprendizaje.
Recuerdo que hace unas temporadas atrás se jugaba la primera vuelta en los grupos asignados y en la segunda vuelta se formaban los grupos de acuerdo a la clasificación conseguida en la primera parte de la competición. No tengo idea por qué no se siguió aplicando ese criterio, ya que dejó claramente expuesto su ductilidad y, al menos, en la segunda vuelta se evitaban esas goleadas.
Muchas veces se me comentó que los grupos se formaban de acuerdo a proximidad geográfica.
Yo me pregunto: si cada 15 días hacerse un "viajecito" al Sur los del Norte o viceversa, y sabiendo claramente que sería para jugar un partido en condiciones bastante más parejas que las que muchas veces no toca cerca de casa, ¿será eso un trastorno para los padres o clubes que lleven a sus jugadores? ¿Se podrá pensar eso como un gasto, o será una clara apuesta al crecimiento de los niños?
Para colaborar con este tema, me he tomado el tiempo de buscar las clasificaciones de los últimos años en categoría infantil, y ubicar, en base a esos números, a todos los clubes en 3 grupos, buscando que en el grupo A estén aquellos de mejor ubicación, en el grupo B los que sigan en cuanto a esos números y el resto de equipos, en el grupo C.
Evidentemente que estos grupos se irán modificando con el tiempo en base a ascensos y descensos de los diferentes equipos. Se puede hacer algo similar en categorías benjamín y alevín.
Seguramente, la conformación inicial de los grupos no tendrá el cien por cien de adeptos y no tengo dudas que esta iniciativa no es perfecta, simplemente es un aporte que tendría que ser perfeccionada por quienes están a cargo dirigir dichas actividades. Formando grupos donde jueguen los equipos más parejos, estaremos logrando que nuestros niños en el fútbol base vayan a jugar cada partido en condiciones de competir con posibilidades de conseguir uno de los tres resultados deportivos y no sabiendo ya, de antemano, que serán objeto de una goleada casi sin piedad.
De acuerdo al estudio que he realizado, los distintos grupos estarían formados así:
Infantil Grupo A: Las Palmas A, Unión Viera A, Huracán A, Universidad A, Valdecasas, Telde A, Agüimes A, Vecindario A, Doramas A, Guía A, Puertos de Las Palmas A, Claret A, Vegueta Árbol Bonito, Arguineguín A, Casa Pastores A, Alcotán, Heideberg, Pedro Hidalgo, Playa del Hombre A y Estrella Roja A.
Infantil Grupo B: Las Palmas B, Universidad B, Vecindario B, Doramas B, Ferreras, Moya, Firgas, San Nicolás, Huracán B, Unión Viera B, Teror, Acodetti A, Maspalomas A, San Pedro A, Arucas A, Piletas, Daniel Carnevali A, Las Torres A, Bañaderos A, Gáldar A, Santidad Banot A, Barrio Atlántico A, Almenara A, Balos A, Tablero A y Cerruda A.
Todos los demás equipos conformarían el Grupo C.
Por supuesto que esto no es inventar la pólvora, ya que es muy similar a lo que se hace en cadetes y juveniles. Simplemente volver a repetir que esto quiere ser solamente un aporte en busca del crecimiento deportivo de nuestros jóvenes futbolistas.
En cuanto a las selecciones canarias, mucho hemos leído y escuchado sobre la conformación de estas selecciones, que si quienes están a cargo de seleccionar ven o no ven a todos los jugadores, etc., etc. Hacemos nuestro aporte, buscando facilitar la labor de los seleccionadores.
Formar 4 selecciones, (zona Norte; zona de Las Palmas; zona de Telde, Ingenio, Agüimes y Vecindario; y zona Sur). Las selecciones las formarían entrenadores que designen los seleccionadores, evidentemente que ya en esas selecciones zonales se estaría haciendo un primer filtro de jugadores.
En dos fines de semanas estas selecciones jugarían partidos entre sí (3 partidos cada selección) y de esta forma, los seleccionadores podrían ver compitiendo, casi que al mejor nivel, a 88 jugadores de nuestra Isla.
Creemos que es una forma de apreciar muchos jugadores y además, compitiendo frente a los supuestos mejores jugadores de cada zona.