16 de agosto de 2009

Varias decenas de personas observaron la lluvia de estrellas desde el O.A.T.

Domingo, 16 de agosto.

Varias decenas de personas fueron las que se acercaron las pasadas noches del martes y miércoles al Observatorio Astronómico de Temisas que, tal y como estaba anunciado, abrió sus puertas al público para la observación de las Perseidas o, como son conocidas popularmente, las lágrimas de San Lorenzo.
Esta popular lluvia de estrellas, son meteoros que se producen por el paso de la Tierra a través de los restos dejados por el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del Sol. Las finas partículas de hielo y polvo, del tamaño de granos de arena dejadas por el cometa, se incendian al chocar con la atmósfera de nuestro planeta, produciendo una estela ionizada, a una altura de 70 a 100 km, que es la que vemos brillar.
Nuestro compañero Mario Villanueva, coordinador del Observatorio Astronómico de Temisas, destaca, sobremanera, la presencia de niños, niñas, gente joven, y hasta una señora de 82 años que estaba acompañada de su famlia, que, tras extender sus colchonetas en el suelo, pudieron disfrutar de la lluvia de estrellas con total comodidad.