24 de septiembre de 2009

La Guardia Civil investiga el robo de animales, este fin de semana, en el Parque de los Cocodrilos

Jueves, 24 de septiembre.

La Provincia
Agentes de la Guardia Civil, adscritos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y unidades de investigación de diferentes puestos, investigan una cadena de robos de animales exóticos que, durante los últimos tres meses, se han registrado en centros zoológicos y tiendas de venta de animales de diferentes municipios de Gran Canaria, según los datos que se han podido conocer en fuentes cercanas a la investigación.
El último de estos episodios se produjo el pasado fin de semana en el Parque de los Cocodrilos, ubicado en el barrio de Los Corralillos, donde los presuntos ladrones se apoderaron de varios loros, algunos de ellos amaestrados, además de tortugas, iguanas y aves de pequeño tamaño.
Los responsables de este zoológico declinaron facilitar detalles sobre las circunstancias de este robo con violencia, aludiendo al hecho de que cualquier información podría poner en alerta a los presuntos autores en el caso de que se dispusieran a proceder a la venta las especies sustraídas.
Con anterioridad, y hace menos de diez días, se produjo otro asalto a las instalaciones de otra empresa, que se dedica a la cría de animales exóticos protegidos por el convenio Cites, ubicada en el término municipal de Gáldar, en el norte de la isla. Al parecer, en esta ocasión se apoderaron de varios titís (primates americanos) de notable valor económico. Además, se tiene conocimiento de actos delictivos similares en otras dos tiendas de animales, una de ellas también en Gáldar, y la segunda, en el municipio de Arucas.
Los agentes de la Guardia Civil que se encargan de las pesquisas mantienen abiertas diferentes líneas de investigación. Una de ellas apunta a la posibilidad de que el presunto autor, o autores, podrían actuar bajo previo encargo a cambio de una determinada cantidad previamente pactada. Por otra parte, tampoco se descarta la posibilidad de que pudiera tratarse de una pequeña banda de delincuentes que haya encontrado en los animales exóticos, y en algunos casos bajo una especial protección, una manera de obtener recursos económicos. Incluso, cabe pensar que las ilícitas ganancias podrían servirles para financiar el consumo de sustancias estupefacientes.