25 de noviembre de 2009

Nazaret González, de Afganistán al podio

Miércoles, 25 de noviembre.

La Provincia
La joven agüimense Nazaret González es tan menuda, que parece que es el viento el que la empuja hasta la meta. Pero lo cierto, es que son los kilómetros que acumula en sus zapatillas los que la han convertido en una atleta de éxito. Su determinación la ha llevado a correr en Afganistán a las seis de la mañana, para no perder la forma mientras estaba de misión. Regresó hace poco más de una semana y, este domingo, se proclamó campeona en la Carrera Popular El Corte Inglés, en una victoria que selló con autoridad.
Desde hace muchos años, es la indiscutible campeona de Canarias de los 3.000 obstáculos, una prueba en la que ostenta el récord autonómico y de la que nadie consigue desbancarla. Es, además, campeona de España militar de campo a través.
Nazaret llegó al ejército con el mismo ímpetu con el que empezó a correr cuando sólo tenía seis años. "Me encanta mi trabajo", afirma. Forma parte del Regimiento Soria 9, el mismo al que pertenecía el cabo Cristo Ancor, fallecido en Afganistán. Nazaret prefiere no hablar de su experiencia por respeto al cuerpo militar y porque, además, no le apetece. "Ahora lo único que quiero es disfrutar de mis vacaciones y de estar en casa".
Un entrenamiento de unas cuatro horas es el ritual diario en la vida de Nazaret. En Afganistán no podía dedicarle tanto tiempo, pero aun así llega en forma. "No puedes dejar de entrenar nunca, haga frío, calor o llueva", asegura. La vida de Nazaret se reduce a su trabajo y el deporte. "Mi vida social son la gente que me rodea en este mundo del atletismo. Pero yo no cambio por nada un domingo de resaca por un domingo compitiendo".
Empezó a correr con la Escuela Municipal de Atletismo de Agüimes cuando tenía seis años. Con catorce, cuando ya empezaba a despuntar, fichó por el Playas de Jandía, que le ofrecía más oportunidades para competir. Desde entonces, raro es el mes en que no tiene que coger un avión para asistir a alguna de las numerosas pruebas en las que corre a lo largo del año. En el 2008 fue seleccionada para participar en el Mundial Militar que se celebró en Suiza, una cita a la que vuelve a presentarse en enero.
Reconoce que esta afición suya requiere un gran esfuerzo, ya que "hay que respetar mucho el descanso, tener una buena alimentación, levantarse muy temprano y estar dispuesto a que casi todos los fines de semana haya competición". Alguna vez se le ha pasado por la cabeza dejarlo, pero ha sido imposible. "Cuando estoy una semana parada por maniobras, me hierve la sangre porque necesito correr", explica.
Con 26 años ha visto cómo ha ido disminuyendo la participación femenina en los últimos años y echa en falta "más mujeres que compitan". Ella, apasionada incurable, piensa seguir dejando las huellas de sus zancadas donde quiera que esté.