Jueves, 25 de febrero.Triángulo Digital
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, desmintió ayer que "el Puerto de Arinaga se vaya a convertir en un lugar dedicado al reciclaje de chatarra", aludiendo a las últimas informaciones de algunos medios de comunicación, los cuales aseguraban que más de treinta barcos serán trasladados desde el Puerto de La Luz de Las Palmas hasta el de Arinaga para convertirlos en chatarra. "Hay que aclarar que no se trata de barcos chatarra y mucho menos que vengan con pasajeros como se ha dicho en algún medio de comunicación, añade el Alcalde, sino que se trata de barcos denominados del tráfico de la droga, que se trasladarán al Puerto de Arinaga para restaurarlos y para ello, contaremos con el servicio de talleres de la zona". Esta afirmación ha alentado a los empresarios de la zona industrial de Arinaga, debido a la falta de servicios en estos últimos años.
Además, Morales afirmó que habrá otros barcos, pero éstos en menor número, que sí se destinarán al desguace. Sin embargo, el Alcalde insistió en que "este servicio en el Puerto de Arinaga es algo totalmente eventual y transitorio. El Presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón me lo comentó desde la semana pasada", insiste el Alcalde.
Por otra parte, la Entidad de Conservación del Polígono Industrial de Arinaga (Ecoaga) y los representantes de la Asociación de Empresarios de Arinaga (Aenaga) ya estudian las repercusiones de esta medida y sus posibles consecuencias para el empresariado y la imagen del Polígono Industrial de Arinaga.
Según adelataba el pasado viernes el periódico Canarias7, "utilizar el Puerto de Arinaga como almacén de chatarra justificaría la construcción del Puerto en Arinaga y, con ello, la Autoridad Portuaria se salvaría a efectos de Intervención de Hacienda, ya que ésta había advertido en su informe de auditoría que podría exigir la devolución de 35 millones de euros a la Unión Europea, que equivalen a la subvención concedida por Bruselas". Todo ello debido a la inactividad del Puerto de Arinaga, el cual tras cinco años supuestamente operativo, sólo han atracado cuatro barcos, el último en el mes de septiembre.
De esta forma, el Presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, lograría sortear una de las trabas administrativas más pesadas de los últimos años y, para evitar riesgos, la Autoridad Portuaria inició, el pasado año, una doble gestión: por un lado, acudió al Tribunal de Cuentas para rebatir los reparos de la Intervención y, por otro, activó un plan alternativo que acreditara la utilidad del Puerto de Arinaga.
De hecho, en 2.009 se le otorgó una concesión a una empresa de reciclado de chatarra que se aprovisionará con parte del material de desecho que se aproveche de los barcos que se atracarán en Arinaga.
Además, la Autoridad Portuaria prevé la implantación de, al menos, una multinacional de bunkering (asistencia de combustible) como almacenaje de crudo, sobre todo, para las empresas que trabajan en los pozos de Guinea Ecuatorial y Nigeria.
Sin embargo, Antonio Morales y los empresarios de la zona siguen viendo en el Puerto de Arinaga una vía para el transporte de mercancías, graneles y pasajeros.
Además, Morales afirmó que habrá otros barcos, pero éstos en menor número, que sí se destinarán al desguace. Sin embargo, el Alcalde insistió en que "este servicio en el Puerto de Arinaga es algo totalmente eventual y transitorio. El Presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón me lo comentó desde la semana pasada", insiste el Alcalde.
Por otra parte, la Entidad de Conservación del Polígono Industrial de Arinaga (Ecoaga) y los representantes de la Asociación de Empresarios de Arinaga (Aenaga) ya estudian las repercusiones de esta medida y sus posibles consecuencias para el empresariado y la imagen del Polígono Industrial de Arinaga.
Según adelataba el pasado viernes el periódico Canarias7, "utilizar el Puerto de Arinaga como almacén de chatarra justificaría la construcción del Puerto en Arinaga y, con ello, la Autoridad Portuaria se salvaría a efectos de Intervención de Hacienda, ya que ésta había advertido en su informe de auditoría que podría exigir la devolución de 35 millones de euros a la Unión Europea, que equivalen a la subvención concedida por Bruselas". Todo ello debido a la inactividad del Puerto de Arinaga, el cual tras cinco años supuestamente operativo, sólo han atracado cuatro barcos, el último en el mes de septiembre.
De esta forma, el Presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, lograría sortear una de las trabas administrativas más pesadas de los últimos años y, para evitar riesgos, la Autoridad Portuaria inició, el pasado año, una doble gestión: por un lado, acudió al Tribunal de Cuentas para rebatir los reparos de la Intervención y, por otro, activó un plan alternativo que acreditara la utilidad del Puerto de Arinaga.
De hecho, en 2.009 se le otorgó una concesión a una empresa de reciclado de chatarra que se aprovisionará con parte del material de desecho que se aproveche de los barcos que se atracarán en Arinaga.
Además, la Autoridad Portuaria prevé la implantación de, al menos, una multinacional de bunkering (asistencia de combustible) como almacenaje de crudo, sobre todo, para las empresas que trabajan en los pozos de Guinea Ecuatorial y Nigeria.
Sin embargo, Antonio Morales y los empresarios de la zona siguen viendo en el Puerto de Arinaga una vía para el transporte de mercancías, graneles y pasajeros.
