La Provincia
Enteros y relajados. Así se mostraron la pasada semana, ante los médicos forenses, los dos principales imputados en el caso del kárate, Fernando Torres Baena y su pareja María José González Peña, ambos en prisión provisional por los delitos de abuso sexual continuado y corrupción de menores.
En la causa hay más de medio centenar de víctimas, todas alumnos de la Escuela de Kárate Torres Baena, ubicada en la capital grancanaria.
Se trata de la primera entrevista que los doctores mantienen con los acusados, después de que el magistrado instructor, Miguel Ángel Parramón, ordenara el lunes un examen psiquiátrico a los cinco imputados, Fernando Torres Baena, María José González Peña, Ivonne González Herrera, Juan Luis Benítez Cárdenes y José Agustín González. Los dos últimos son los únicos que están en libertad.
Según fuentes judiciales, los dos forenses encargados de realizar las entrevistas, Eva Bajo y Guillermo Oliver, sólo establecieron una primera toma de contacto. El encuentro se produjo en el Juzgado de Guardia y apenas duró una hora, lo justo para proceder a las presentaciones y plantear los prolegómenos del estudio, cuya finalidad es determinar la personalidad y el grado de imputabilidad de los encartados, esto es, si existe o no alguna circunstancia psiquiátrica que pueda afectar a la responsabilidad penal.
En ese sentido, la ex esposa de Torres Baena sostuvo ante el juez que su marido había sufrido abusos sexuales de pequeño, aunque Baena no mencionó esos episodios en su declaración ante la autoridad judicial. En ella, se limitó a negar los hechos que se le imputan. Los psiquiatras, entre ellos Guillermo Oliver, Director del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, aún no han entrado en materia. El informe forense tardará meses, pues la media de entrevistas que se prevé realizar a cada acusado está en torno a las cinco.
Algunos abogados defensores se pasaron ayer por el Juzgado de Instrucción número 7, que se encontraba en funciones de guardia. Entre ellos estaba Alfonso Ramírez Puig, que junto a Roberto Orive, han asumido la defensa de los principales imputados.
Por otra parte, el magistrado Miguel Ángel Parramón acordó ayer reactivar la orden de secreto que pesaba sobre el llamado caso del kárate, que se levantó el pasado miércoles.
La decisión del juez instructor podría estar relacionada con la actuación de varios medios informativos nacionales, que tras acceder a las actuaciones, en donde figuran los nombres de las víctimas y sus teléfonos de contacto, llamaron a algunas de ellas para ofrecerles dinero a cambio de contar sus historias en el plató de televisión o dieron sus nombres en directo. También cabe la posibilidad de que el juez halla encontrado algun indicio o declaración de importancia que considera que es necesario preservar del conocimiento de las partes y de los medios.
El secreto de sumario permite ahora al juez actuar con más dureza contra quienes difundan datos del sumario que pongan en peligro la intimidad e identidad de las víctimas.
La decisión del juez instructor podría estar relacionada con la actuación de varios medios informativos nacionales, que tras acceder a las actuaciones, en donde figuran los nombres de las víctimas y sus teléfonos de contacto, llamaron a algunas de ellas para ofrecerles dinero a cambio de contar sus historias en el plató de televisión o dieron sus nombres en directo. También cabe la posibilidad de que el juez halla encontrado algun indicio o declaración de importancia que considera que es necesario preservar del conocimiento de las partes y de los medios.
El secreto de sumario permite ahora al juez actuar con más dureza contra quienes difundan datos del sumario que pongan en peligro la intimidad e identidad de las víctimas.
Fotografía: El furgón policial en el que fueron trasladados hasta el juzgado a Torres Baena y su pareja sentimental, María José González.