La Provincia
Nueva Canarias (NC) se enfrenta a una crisis interna por las protestas de algunas de sus organizaciones más destacadas. Sobre la mesa de la dirección de NC se acumulan las quejas de la ejecutiva local de Santa Lucía, de Roque Aguayro en Agüimes y de la organización en Arucas, mientras que también se extiende el malestar por otros municipios y en parte de las bases de la formación, que no ven con buenos ojos el posible acercamiento electoral del partido que lidera Román Rodríguez con el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y con el recién creado Partido Progresista Majorero (PPM), de Domingo González Arroyo. Los dirigentes de Santa Lucía y Agüimes han exigido una reunión urgente de la Ejecutiva para analizar esta situación.
El desencadenante de esta rebelión interna fue la presencia de destacados miembros de NC en los congresos celebrados el pasado domingo por el PIL y el PPM. En medio de las detenciones por presunta corrupción que acaparan la atención política y mediática en Lanzarote, tres altos cargos de NC (Román Rodríguez, Pedro Quevedo y Francisco Santiago) asistieron a la clausura del congreso del PIL, el principal afectado por las detenciones, donde fue elegido presidente de la formación conejera el hijo del encarcelado Dimas Martín, Fabián Martín.
A la misma hora, en Puerto del Rosario, el también dirigente de NC, José Mendoza, asistía al cierre del congreso constituyente del partido de Domingo González Arroyo, fruto de la ruptura de éste con el PP.
El grupo Roque Aguayro, formación que gobierna en Agüimes bajo el paraguas de NC, dice que esta situación está generando un "sentimiento generalizado de malestar" porque "no es de recibo mezclarse con formaciones que están en las antípodas de lo que es NC y que están mezcladas en casos de corrupción política". La formación de Agüimes considera necesario "aclarar las cosas" en la Ejecutiva para evitar males mayores de cara a las elecciones autonómicas y municipales del próximo año.