21 de septiembre de 2010

UGT denuncia que General Electric quiere cerrar su centro del Polígono Industrial de Arinaga

Martes, 21 de septiembre.

La Federación de Industrias Afines de UGT Canarias denunció ayer la intención de la empresa General Electric de cerrar su centro de producción, ubicado en el Polígono Industrial de Arinaga.
El sindicato informa en un comunicado que la dirección de la compañía ha desplazado a la isla a parte de su dirección nacional e internacional y notificó a los responsables del centro de producción e ingeniería y a la representación sindical que tiene la intención de cerrar esta infraestructura, alegando "una baja producción de las instalaciones y el elevado coste de la misma", para trasladar la producción a un país de Europa del Este.
Este centro se dedica al diseño de desaladoras y a la producción de las mismas, con el certificado europeo que acredita su trabajo que, "tras varios años siendo un referente dentro de la empresa por su calidad, tanto en los diseños como en los trabajos una vez terminados en la zona de producción, han venido dando importantes beneficios a la empresa General Electric", subraya UGT.
Según la organización sindical,
"la situación se presenta algo dramática para los casi 50 trabajadores afectados por la decisión de la empresa, que no entienden nada de lo que se dice por parte de la representación de la empresa si, en la actualidad, tienen una mayor punta de trabajo con algún pedido (no cajas sueltas) de una desaladora en producción para exportar".
Las localizaciones principales de General Electric en España se encuentran en Madrid, Barcelona, Zamudio (Vizcaya), Noblejas (Toledo) y Agüimes y General Electric Water & Process Technologies participa, con su tecnología de última generación, en más de 80 plantas desaladoras en nuestro país. UGT señala que, según la página web de la empresa, General Electric registró, en 2008, 3.100 millones de euros en ingresos y contabiliza 3.300 empleados.
Entre todas estas localizaciones, destaca la planta de desalinización mediante la tecnología de electrodiálisis reversible (EDR), en Abrera (Barcelona), la mayor de estas características del mundo, creada íntegramente en las instalaciones que ahora quieren cerrar en el Polígono Industrial de Arinaga.
La representación sindical en Canarias teme que la empresa "quiera utilizar el nuevo marco laboral para que su marcha del Archipiélago sea lo más barato posible". El comunicado de UGT añade que "nosotros, que en Canarias tenemos un déficit importante de industrias y de empresas de tecnología e innovación, no podemos pasar esta oportunidad para que las administraciones locales y autonómicas no hagan oídos sordos y realicen las gestiones oportunas para evitar que este centro de trabajo cierre e incremente las listas del paro, tan maltrecho en nuestra comunidad autónoma".
La empresa ha convocado al representante sindical a una próxima reunión, con la intención de empezar con la negociación de un ERE de extinción y cerrar el proceso "en un plazo de 30 ó 40 días". De este modo, el sindicato y el representante de los trabajadores no descartan cualquier movilización, al entender que la intención de la empresa "no es otra que la destrucción de empleo estable con fines especulativos".