El próximo viernes 25 de febrero, el Cabildo de Gran Canaria presentará el Plan Insular de Caza para la isla en la Casa de la Cultura del Cruce de Arinaga, en un acto que comenzará a las 19.00 horas.
En opinión de la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC), la aprobación del Plan Insular de Caza de Gran Canaria, a finales del pasado año, significa un derecho de futuro para los cazadores grancanarios.
En el documento de ordenación cinegética citado y en vigor, se plasman claramente derechos de la caza y los cazadores tan importantes como el derecho de participación en las normas que les afectan; derecho al fomento, calidad y conservación de las especies cinegéticas; derecho a la investigación de enfermedades de las especies cinegéticas, así como otros aspectos que afectan a la caza y el derecho de los cazadores a que el dinero que se paga por ella repercuta sobre la misma.
La ACEC hizo en su día una clara apuesta por el Consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Salvador León, con el fin de que se redactara y aprobara el documento que, en los próximos días, por fin, se va a presentar oficialmente.
Para ello, ha tenido que salvar obstáculos de aquellos deportistas que decían ser representantes de los cazadores y que, teniendo la gestión de la caza en sus manos durante más de una década, no escuchaban a los cazadores.
En este sentido, la ACEC reconoce que el máximo representante ambiental de la corporación insular ha cumplido sus compromisos aunque, sin embargo, se le insta a que no pare ahí, dándole a los cazadores grancanarios otro derecho, el de Organismos Públicos para la Caza dentro de la Administración. Sin este último derecho, difícilmente se podrá llevar a cabo los que declaró públicamente el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez: "El Cabildo invertirá 3,2 millones de euros en la caza en un lustro" con la participación de los cazadores.
Buena nota podrían tomar de ambos dirigentes, con el mismo signo político, en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino apostando por los cazadores, que si bien hay algunos indeseables dentro del colectivo, generan desarrollo rural, económico y biodiversidad, entre otros beneficios para el campo, sorprendentes para propios y extraños.
Los planes de ordenación de los recursos naturales son de obligado cumplimiento por parte de las administraciones competentes. Para que esto se lleve a cabo dentro del Archipiélago en materia cinegética, la ACEC está colaborando también con el Gobierno de Canarias.
Parece incomprensible que un documento de futuro para los cazadores, pagado por los cazadores, en el que se dignifica y hace sostenible este arte que es la caza, pueda crear tensiones tan importantes dentro del sector como, por ejemplo, en Tenerife o el que se ha pasado en Gran Canaria. Seguramente, esto sucede porque algunos cazadores confundidos por teorías obsoletas están tomando el campo como una cancha deportiva, plasmada en una Ley de Caza anticuada que favorece el ocultismo, cuando los cazadores siempre han sido miembros integrantes del medio natural y así quieren seguir siéndolo.
En opinión de la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC), la aprobación del Plan Insular de Caza de Gran Canaria, a finales del pasado año, significa un derecho de futuro para los cazadores grancanarios.
En el documento de ordenación cinegética citado y en vigor, se plasman claramente derechos de la caza y los cazadores tan importantes como el derecho de participación en las normas que les afectan; derecho al fomento, calidad y conservación de las especies cinegéticas; derecho a la investigación de enfermedades de las especies cinegéticas, así como otros aspectos que afectan a la caza y el derecho de los cazadores a que el dinero que se paga por ella repercuta sobre la misma.
La ACEC hizo en su día una clara apuesta por el Consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Salvador León, con el fin de que se redactara y aprobara el documento que, en los próximos días, por fin, se va a presentar oficialmente.
Para ello, ha tenido que salvar obstáculos de aquellos deportistas que decían ser representantes de los cazadores y que, teniendo la gestión de la caza en sus manos durante más de una década, no escuchaban a los cazadores.
En este sentido, la ACEC reconoce que el máximo representante ambiental de la corporación insular ha cumplido sus compromisos aunque, sin embargo, se le insta a que no pare ahí, dándole a los cazadores grancanarios otro derecho, el de Organismos Públicos para la Caza dentro de la Administración. Sin este último derecho, difícilmente se podrá llevar a cabo los que declaró públicamente el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez: "El Cabildo invertirá 3,2 millones de euros en la caza en un lustro" con la participación de los cazadores.
Buena nota podrían tomar de ambos dirigentes, con el mismo signo político, en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino apostando por los cazadores, que si bien hay algunos indeseables dentro del colectivo, generan desarrollo rural, económico y biodiversidad, entre otros beneficios para el campo, sorprendentes para propios y extraños.
Los planes de ordenación de los recursos naturales son de obligado cumplimiento por parte de las administraciones competentes. Para que esto se lleve a cabo dentro del Archipiélago en materia cinegética, la ACEC está colaborando también con el Gobierno de Canarias.
Parece incomprensible que un documento de futuro para los cazadores, pagado por los cazadores, en el que se dignifica y hace sostenible este arte que es la caza, pueda crear tensiones tan importantes dentro del sector como, por ejemplo, en Tenerife o el que se ha pasado en Gran Canaria. Seguramente, esto sucede porque algunos cazadores confundidos por teorías obsoletas están tomando el campo como una cancha deportiva, plasmada en una Ley de Caza anticuada que favorece el ocultismo, cuando los cazadores siempre han sido miembros integrantes del medio natural y así quieren seguir siéndolo.