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El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, aseguró ayer que "la presión de las compañías eléctricas" ha hecho que el Gobierno central "retome los proyectos de instalación de las plantas regasificadoras en Canarias".
Morales, uno de los principales opositores a la introducción del gas en el Sureste de Gran Canaria, criticó el "cambio de postura" de Madrid, cuyo apoyo permitirá construir una planta de ciclo combinado (que se abastecen de gas y fuel oil) en Granadilla (Tenerife), con el apoyo de su Cabildo y el Ejecutivo regional.
"El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, dijo en su momento que el gas ya no tenía cabida porque, entre otras razones, hay un mandato de la Unión Europea para impulsar las energías renovables, hasta que generen al menos un 20% del consumo", recordó Morales.
"Pero la presión de las eléctricas, las más interesadas en el negocio del gas, ha provocado el cambio de planteamiento", agregó el primer edil agüimense. En Gran Canaria, la falta de acuerdo entre la corporación insular y el Gobierno regional, frenan su implantación en esta isla. Pero Morales considera que detrás "hay algo más que un conflicto entre las instituciones públicas. Canarias no necesita el gas, su llegada no diversificaría el modelo energético. En Gran Canaria, con los parques marinos y la gran central hidroeléctrica se cubriría el 70% de las necesidades de la isla", explicó.
Ahora, Morales cuestiona que Enagás (coparticipada por el Estado) compre el 42% de Gascan, la empresa impulsada por el Gobierno de Canarias junto a Endesa e inversores canarios para impulsar la introducción del gas. "Queremos saber las plusvalías que va a generar esta operación a unos pocos empresarios que invirtieron sólo 3.000 euros", dijo Morales ayer, poco antes de la presentación de su libro "Nos faltan luces", en la Sala Ambito Cultural de El Corte Inglés, en Las Palmas de Gran Canaria, en el que expone, precisamente, su visión sobre el modelo energético que necesita Canarias.