La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, ante la situación de riesgo sanitario, asumió ayer el servicio de limpieza y recogida de basuras y se desconvoca la huelga que los trabajadores de la empresa Clusa mantenían desde el pasado jueves en Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, donde además de sus responsables de Sanidad, personal de la Consejería de Salud del Gobierno de Canarias elaboraron el informe que alertaba del peligro sanitario que corrían los 120.000 habitantes del Sureste de la isla.El Gerente de la Mancomunidad del Sureste, Rafael Sánchez, señaló ayer a Efe que los trabajadores acordaron la vuelta al trabajo en esta pasada madrugada y que los dirigentes de Clusa han aceptado el "secuestro" del servicio, ya que los municipios asumirán el pago directo de las nóminas.
Los operarios de Clusa, según indicó el representante del Frente Sindical Obrero Canario (FSOC), Blas Afonso, están de acuerdo con una fórmula que les permitirá cobrar tanto los pagos pendientes como la mensualidad de febrero. Sin embargo, Afonso alertó que el acuerdo no contempla al personal de talleres, ya que el mismo sólo contempla a aquellos trabajadores que realizan su actividad para los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía.
Los mecánicos, que también reparan los camiones de recogida de basura y de limpieza viaria de otros municipios de la isla en los que Clusa también realiza el servicio, se han negado a reparar los vehículos averiados y apuntan que, de los catorce que se ocupan habitualmente de la Mancomunidad del Sureste, sólo hay cuatro operativos.
Hasta ayer, estaba establecido un servicio mínimo de un camión de recogida de basuras en cada uno de los municipios del Sureste, que se han encargado, fundamentalmente, de la recogida en centros escolares, centros de salud y guarderías.
