
350 "descenders" se dieron cita en la prueba de La Pinilla, en un circuito que combinaba partes técnicas con una zona física final que los participantes consideraron como demasiada larga, aunque fueron los fallos y las averías las causas que más influyeron en el desenlace de las distintas categorías.
Aparte de ello, la sequedad del circuito se dejó notar, sobre todo con el polvo que se levantaba entre los competidores cuando estaban demasiado cercas unos de otros.
Fotografía: Imagen de archivo.