Jueves, 25 de agosto.
La Provincia
Los centros coordinadores de Protección Civil de San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Agüimes y Telde notaron el aumento de llamadas alertando del temblor, aunque no intervinieron en ningún caso al no revestir gravedad ninguna de ellas. La manera de proceder de los mismos fue calmar a los ciudadanos que hicieron uso del contacto telefónico y advertirles de la posibilidad de nuevas réplicas débiles tras el terremoto de 3,4 grados Richter registrado a las 15.15 del lunes.
En Ingenio,Protección Civil intervino para retirar pequeñas piedras que se habían desprendido en el Barranco de Guayadeque, "un lugar vulnerable por su orografía", destacan fuentes civiles, y que podían ocasionar desperfectos sobre los transeúntes o vehículos que transitaban por la carretera.
Los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con base en el Polígono Industrial de Arinaga, también tuvieron que intervenir en una casa terrera en la calle Andrés de Urdaneta (en la imagen), en la Playa de Arinaga, en la que se crearon pequeñas grietas que desprendieron cascotes del balcón del mismo inmueble. Francisco Cardona y su familia, propietarios de la vivienda, indicaron que las grietas "habían aumentando considerablemente" tras el temblor. "Vi a las paredes moverse. Estábamos en el salón y se movió toda la casa", recalcó Cardona. Posteriormente, los técnicos del Ayuntamiento de Agüimes certificaron, tras retirar los Bomberos los salientes peligrosos, que la estructura de la casa no estaba dañada.
A través de un cuestionario por Internet, los ciudadanos que perciban un terremoto pueden dar datos que ayuden al Instituto Geográfico Nacional a analizar este tipo de movimientos sísmicos, simplemente aportando su código postal.
En el ocurrido en Gran Canaria el pasado lunes (identificado como EMS-98), se recibieron un total de 423 respuestas en 34 áreas, y según la estimación del propio organismo, un total de 408.591 habitantes sintieron el terremoto, por 131.444 viviendas.
El Doctoral, en Santa Lucía
Los centros coordinadores de Protección Civil de San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Agüimes y Telde notaron el aumento de llamadas alertando del temblor, aunque no intervinieron en ningún caso al no revestir gravedad ninguna de ellas. La manera de proceder de los mismos fue calmar a los ciudadanos que hicieron uso del contacto telefónico y advertirles de la posibilidad de nuevas réplicas débiles tras el terremoto de 3,4 grados Richter registrado a las 15.15 del lunes.
En Ingenio,
Los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con base en el Polígono Industrial de Arinaga, también tuvieron que intervenir en una casa terrera en la calle Andrés de Urdaneta (en la imagen), en la Playa de Arinaga, en la que se crearon pequeñas grietas que desprendieron cascotes del balcón del mismo inmueble. Francisco Cardona y su familia, propietarios de la vivienda, indicaron que las grietas "habían aumentando considerablemente" tras el temblor. "Vi a las paredes moverse. Estábamos en el salón y se movió toda la casa", recalcó Cardona. Posteriormente, los técnicos del Ayuntamiento de Agüimes certificaron, tras retirar los Bomberos los salientes peligrosos, que la estructura de la casa no estaba dañada.
A través de un cuestionario por Internet, los ciudadanos que perciban un terremoto pueden dar datos que ayuden al Instituto Geográfico Nacional a analizar este tipo de movimientos sísmicos, simplemente aportando su código postal.
En el ocurrido en Gran Canaria el pasado lunes (identificado como EMS-98), se recibieron un total de 423 respuestas en 34 áreas, y según la estimación del propio organismo, un total de 408.591 habitantes sintieron el terremoto, por 131.444 viviendas.
El Doctoral, en Santa Lucía
