
Todo estuvo preparado por parte de la organización. El fallo fue el viento, que ha sido generoso en esta campaña que esta concluyendo. En cambio, en la jornada de ayer se mostró bastante mas remolón, con un viento escaso del Este y que en algún momento llegó a soplar de dirección sureste, pero siempre con escasa intensidad.
El comité de regatas decidió aplazar la pega y esperar un poco más a ver si cambiaban las condiciones, pero a la hora después de que tenía que haber comenzado la jornada teóricamente, estaba prevista a las 12.00 horas, se suspendió de una manera definitiva.
De esta manera los tripulantes comenzaban ayer, sobre las 13.00 horas, a desarbolar sus botes después de toda una mañana de tensiones, preparando las embarcaciones, ajustando las marcas, escogiendo bien el material, esperando con inquietud a que entrase el viento y aceptando finalmente la decisión del comité de regatas.
Tan solo les queda resignarse y seguir soñando una semana más en que son capaces de conseguir el triunfo.