31 de diciembre de 2011

Antonio Morales afirma que "no hay una economía sana sin ética"

Sábado, 31 de diciembre.

La Provincia
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, afirmó el pasado miércoles, en el Club La Provincia, que hay que evitar la corrupción al poner en marcha la regularización del desarrollo sostenible ya que "no hay una economía sana sin ética".
Morales, que hizo estas declaraciones durante la presentación en el Club La Provincia del libro "Los cimientos de un mundo sostenible", del Catedrático en Ingeniería Biomecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Roque Calero, aclaró: "Hemos recorrido muchos despachos con este trabajo, pero se nos abren más las puertas de fuera que las de dentro, ya que nos ha premiado las Naciones Unidas".
Para Morales, el trabajo de Calero se extiende a toda la ciudadanía y sirve de cohesión con las instituciones públicas. "Debemos regular el sector industrial y la agricultura apoyados en valores de solidaridad, democracia y ciudadanía", señaló, "contra este gobierno de tecnócratas que pretenden llevarnos a otro modelo de capitalismo voraz".
Para Morales, todo esto hay que hacerlo "desde posiciones idealistas en las que se pueda impulsar el espíritu crítico, crear espacios abiertos y democráticos, insistir en la cultura y la formación, y en alcanzar la simbiosis entre hombre, territorio e identidad". A su juicio, estos principios ya aglutinan una corriente mundial, "y a los que apostamos por ella se nos suele señalar como involucionistas porque estamos en contra de generar empleo y riqueza, a costa de cargarnos el territorio".
Por su parte, Roque Calero aclaró que su libro está realizado en torno a tres ideas básicas. La primera, que "el modelo de planificación sería una suma de muchos desarrollos sostenibles a nivel local, con lo que habría de hacerse de abajo arriba", y esto requiere cierta homogeneización y que se considere la globalidad de cada proyecto. El segundo consistiría en que sólo es posible si es integral, y cubra las necesidades de todos los seres humanos. Y, en tercer lugar, superar las herramientas políticas y administrativas actuales, que no sirven de nada.