
La Sala de Arte Agüimes, ubicada en la Casa de la Cultura de Agüimes,
nos invita a recorrer el paisaje escandinavo a través del trabajo
gráfico del artista Curt Hamne (Suecia, 1943).
El creador expone 57 piezas, la mayoría de ellas grabados en blanco y
negro, en las que atrapa la escasa luz invernal que baña los bosques de
las regiones árticas.
Curt Hamne vive en Falun, en el centro de Suecia y, quien lo conoce,
dice de él que tiene algo de ermitaño. Le cuesta salir de su refugio y
su amor por su tierra se destila en una obra que estos días, hasta el 29
de abril, se puede admirar en la Sala de Arte Agüimes. Senderos que
atraviesan la foresta, perfiles de suaves colinas y claros en el corazón
del bosque son algunos de los motivos que atrapan su mirada.
El creador se ha especializado en llevar el paisaje escandinavo al
grabado en blanco y negro con un nivel de detalle y precisión casi
fotográficos. "Sólo retrata la naturaleza, en especial, los bosques, pero la intención de todos sus grabados es la búsqueda de la luz", explica Nelson Salazar, el coordinador de la sala de Agüimes, adscrita al Centro de Arte Edsvik Konsthall de Estocolmo.
"Al observador canario puede resultarle algo tétrico y tenebroso,
pero lo importante es fijarse en cómo busca la luz en la oscuridad. Usa
una técnica increible", sostiene Salazar acerca de esta propuesta
expositiva, la segunda que acoge la sala cedida por el Ayuntamiento de
Agüimes al colectivo artístico sueco.
En su opinión, sus trabajos reflejan muy bien el papel de la nieve como reflectante de la luz en las infinitas noches polares. En total se exhiben 57 piezas del creador escandinavo, entre grabados de pequeño y medio formato y grandes dibujos de grafito.