2 de julio de 2012

Telde y Agüimes pugnan por acoger la futura sede del Parque Tecnológico de Gran Canaria

Lunes, 02 de julio.

Vista panorámica de la zona industrial y el Puerto de Arinaga
La Provincia
Una novia, dos pretendientes. Los ayuntamientos de Telde y Agüimes se disputan estos días, con buenas formas y mucha diplomacia, eso sí, la construcción del futuro Parque Tecnológico de Gran Canaria. Sólo el proyecto de urbanización de este futuro emporio de investigación tiene una inversión prevista de 20 millones de euros y el Cabildo de Gran Canaria es el órgano que tendrá que hacer de juez improvisado en una batalla iniciada no hace mucho tiempo.
El principal temor que orbita en torno a este asunto es la posibilidad de que este monto, procedente de fondos europeos y que debe circular en sentido descendente por las administraciones nacional, regional e insular, pueda perderse por una cuestión de caducidad de plazos, si bien la vicepresidenta de la institución insular, Rosa Rodríguez, afirmó el viernes que el Ejecutivo autónomo puede que ya haya solicitado una prórroga a Madrid para evitarlo.
En la ciudad de los faycanes, la idea de edificar un centro de estas características no es algo que suene a nuevo. Se escuchó por primera vez a principios de la década pasada, cuando el consistorio adquirió, a través de un convenio con la multinacional Ahold, una parcela de 100.000 metros cuadrados situada en Lomo Silva (frente a la actual tienda de Ikea) y encargó al despacho de arquitectos de Álvarez, Álvarez y Navarro, el mismo que redactó el Plan General, la confección de los primeros planos.
Allí, con la implicación del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), se pergeñó un parque tecnológico, gemelo al previsto en La Laguna (Tenerife), pero que sólo ha existido en los papeles y en la mente de los exalcaldes Francisco Santiago y Francisco Valido.
El Plan Canarias del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero rescató del olvido esta iniciativa con aquel célebre Consejo de Ministros celebrado en la Delegación del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria. Tampoco se avanzó en demasía, salvo en la decisión de certificar el emplazamiento seleccionado.
Ahora, con el PP gobernando en el Cabildo y también en Telde, se ha dado un ligero paso hacia adelante y hasta ha habido una visita oficial de Rosa Rodríguez a los terrenos. Eso fue en septiembre pasado, cuando se anunció in situ el inicio casi inminente de las obras de urbanización con esos 20 millones de euros a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc), dependiente de la institución insular
A pie de solar se anunció a la prensa que la Concejalía de Urbanismo concedería "en 15 días" la licencia de urbanización. Esa previsión no se cumplió y luego surgieron los problemas con la disponibilidad de estos terrenos anexos al centro logístico de Dinosol.
Ha sido ahí cuando la Corporación insular, temerosa de quedarse sin la partida dineraria, ha puesto sus ojos en Arinaga. Más suelo urbanizable, menos maraña burocrática y menos obstáculos.
Los empresarios del mencionado polígono del Sureste,el mayor de Canarias, han tratado de convencer a Rosa Rodríguez para que cambie la ubicación del parque. Las declaraciones efectuadas esta misma semana por Juan Acosta, el Presidente de la Entidad de Conservación de la Zona Industrial de Arinaga, (Ecoaga), van en esa línea.
Un proyecto de esta envergadura permitirá "fomentar la innovación y la diversificación empresarial", además de ejercer como revulsivo para la economía local por la generación de puestos de trabajo que acarrea, ha venido a reseñar Acosta ante la asamblea de Ecoaga.
Ahora bien, pese a esos ofrecimientos todo apunta a que Telde se llevará el gato al agua, al haberse puesto las pilas en el último momento. Si las promesas que día sí y día también son aceptadas en la Casa Palacio, el municipio conseguirá desarrollar un equipamiento llamado a acoger empresas del sector TIC (Tecnología, Innovación y Comunicación) y del mundo de las energías renovables que en esta larga década ha sufrido unas cuantas modificaciones.
Aquel boceto inicial de Álvarez, Álvarez y Navarro fue desechado años después con José Antonio Perera al frente de la Concejalía de Urbanismo. Se promovió un cambio en la organización de los viales y en la altura de los edificios ideados. Se habló entonces de un vanguardista macrocentro de investigación que albergaría entre 30 y 40 empresas y dos naves nodriza.
Y hasta los entes defensores de esta infraestructura han variado al producirse pugnas incluso entre el Cabildo y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para ver quién lideraba este sueño.
Lo último que ha hecho el consistorio teldense ha sido aprobar en una Junta de Gobierno Local la venta de buena parte de las acciones que posee en la sociedad mercantil Parque Tecnológico de Telde, que se supone que es la entidad que mayor atención pondrá en la ejecución del referido complejo. El comprador, como es de imaginar, ha sido el propio Cabildo, que tendrá que desembolsar unos 23.000 euros por ellas. El grupo de gobierno que comanda María del Carmen Castellano, por su parte, ha optado por quedarse con un 15% de los títulos que tenía.
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, ha declarado al periódico La Provincia que "el Cabildo de Gran Canaria, a través de su Consejera de Hacienda, Rosa Rodríguez, fue quien se dirigió a nosotros porque tenía problemas para hacer el parque tecnológico en Telde". Morales niega que pretenda encabezar una guerra con la ciudad de los faycanes a cuenta de la edificación del complejo. "Tenemos buenas infraestructuras, mucho suelo disponible y capacidad para modificar y adaptar el Plan General en dos meses. Sería vergonzoso que perdiésemos ese dinero", concretó.