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Torres Baena y su esposa, María José Glez., en una imagen de archivo |
Canarias7
El presunto cabecilla de la llamada secta del kárate, Fernando Torres Baena,
imparte, desde hace meses, clases de gimnasia en la Prisión Provincial de Salto
del Negro a reclusos con perfil poco conflictivo, confirmaron a Canarias7
fuentes de Instituciones Penitenciarias.
El doctor en ciencias del deporte y laureado karateca ocupa dos veces por
semana, en horario vespertino, el fondo del gimnasio de la Prisión Provincial de
Salto del Negro para impartir nociones básicas de gimnasia a un grupo de
reclusos considerados por la dirección del centro como poco peligrosos. Algunas
fuentes apuntaron a que se trata de presos con personalidad límite o border
line con la discapacidad.
Diversas fuentes han confirmado que en la actualidad, Fernando Torres Baena
se encuentra confinado en calidad de preso preventivo en un módulo "tranquilo"
de Salto del Negro y para la dirección del penal no sólo no es un preso
conflictivo, sino que, con independencia de los hechos que se le imputan, es
considerado como una persona valiosa para la vida cotidiana del penal. Cumple
las normas y se muestra colaborador con la dirección. "Va a lo suyo y no se
mete con nadie", expusieron fuentes del funcionariado.
Por su parte, la esposa de Torres Baena, María José González, también ocupa
su tiempo en actividades relacionadas con el deporte: da clases de kárate en la Prisión Provincial
Las Palmas II, en Juan Grande, donde está ingresada en calidad de presa
preventiva.