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| Imagen de un jubilado en un parque de la península |
Roque Aguayro muestra su más rotundo rechazo a
la última medida adoptada por el Gobierno de Mariano Rajoy de no
actualizar con el IPC las pagas de los jubilados españoles, que pierden
así poder adquisitivo.
Mintiendo una vez más, “si algo no tocaré serán las pensiones,
porque el jubilado es el más indefenso y no tiene una segunda
oportunidad”, el Presidente del Gobierno de España acaba de dar un nuevo hachazo a
los jubilados españoles al no pagarles la desviación de la inflación en
2012.
En menos de un año, la merma del poder
adquisitivo de las pensiones es mayor que la que se produjo en las dos
legislaturas anteriores.
Como siempre, y con la excusa de que no existe
otra opción, son las capas populares los más perjudicados. Otro paso
más en el empobrecimiento de la población en general y de la de este
sector en particular, que ya se ha visto afectado gravemente por el
copago farmaceútico.
Esta medida arrastrará aún más a la exclusión
social y a la pobreza a muchas familias que se refugiaban de la crisis y
el paro en las pensiones de sus mayores. Hasta ahora, este colchón
familiar ayudaba a paliar la situación de muchos hogares y a liberarlos
de los servicios sociales y comedores asistenciales que verán
incrementarse las demandas de ayudas.
En Canarias, esta decisión afectará a 271.000 pensionistas, que dejarán de percibir 27 millones de euros en total en 2013.
Para colmo, el presidente Rajoy se niega a dar
la cara y comparecer ante el Parlamento para explicar el por qué de este
nuevo incumplimiento y el por qué de este ataque a uno de los sectores
más vulnerables de nuestra sociedad.
De nuevo, otro viernes de dolor que nos trae
una medida cruel e injusta, que se suma a la reforma laboral, subida de
impuestos, copago farmaceútico, amnistía fiscal para los defraudadores,
recortes en sanidad, educación y servicios sociales, tasas judiciales
arbitrarias, etc.
