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| Infografía del proyecto para detectar reservas geotérmicas |
Canarias7
La Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias ha admitido definitivamente a trámite la solicitud de la empresa Petratherm España de un permiso de investigación de recursos geotérmicos en 246 cuadrículas mineras del Sureste y del Sur de la isla y, ahora, se somete a información pública.
Acercando más la lupa al territorio, la búsqueda de reservas geotérmicas en Gran Canaria que ha iniciado la empresa Petratherm se reducirá a casu una cuarta parte de las 819 cuadrículas minera incluidas en el permiso de exploración, inicialmente concedido en 2007.
La empresa tramita ahora un permiso de investigación sobre 246 cuadrículas de cuatro municipios del Sur y del Sureste de la isla. Las Palmas de Gran Canaria, Santa Brígida, Telde y Valsequillo quedan ahora fuera de su proyecto.
El permiso de investigación, denominado Atidama-1, se localizaría en los municipios de Ingenio, Agüimes, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana y se somete a información pública por parte de la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias.
"El objetivo de la investigación es definir un recurso geotérmico de alta temperatura (de más de 200 grados centígrados de temperatura) que se pueda utilizar como uente generadora de energía eléctrica", señala el expediente, que explica que los estudios realizados permiten "acotar con mayor precisión las zona anómalas existentes" en el subsuelo.
Los trabajos a realizar en esta nueva fase, durante un periodo de tres años, completarán el estudio de las alteraciones térmicas y geoquímicas.
Con asesoramiento de Petrathem Limited en Australia y la consultora SKM de Nueva Zelanda, el permiso de investigacón prevé invertir más de 6,4 millones de euros en tres años.
El primer año, sólo se gastarán 90.400 euros en estudios, sobre todo, cartográficos y geoquímicos. El segundo año serán 73.300 euros en modelos numéricos y estudios de detalle. El grueso de la inversión prevista queda para el tercer año de investigación, en el que se contemplan costes de más de 6,25 millones de euros.
Casi todo ese gasto se concentrará en el sondeo de exploración geotérmica de la mejor anomalía que se detecte, de al menos 1.500 metros de profundidad, con el que se cerrará la investigación.
El proyecto incluye una testificación del sondeo y ensayos de flujo-producción. Además, se hará un cálculo preliminar del recurso y un estudio previo de viabilidad de su explotación. Aún faltaría penetrar en el recurso termal, al menos 150 metros, para tomar datos de fracturación y de temperatura que permitan saber cómo reaccionaría la reserva si se extrae ese calor, así como realizar luego sondeos de inyección y producción para determinar cuánta energía podría extraerse y a qué coste.
