15 de marzo de 2013

Colaboración: "¡Bienvenido, Francisco, el nuevo Papa!"

Viernes, 15 de marzo.

El Papa Francisco durante la misa en la Capilla Sixtina (Vatican TV)
Jesús Vega*
El futuro de la Iglesia está en el "fin del mundo". Fue así como el argentino Jorge Mario Bergoglio confesó en el balcón de San Pedro, con pudor y modestia, la extraordinaria sorpresa que le ha causado la designación como sucesor de Benedicto XVI. 
Dedicó a Joseph Ratzinger sus primeras palabras. Y pidió a los feligreses que abarrotaban la Plaza de San Pedro que compartieran un Padre Nuestro en homenaje al obispo emérito, testigo de la proclamación de Francisco desde las habitaciones de Castel Gandolfo.
Nunca un Papa había sido escogido en Latinoamérica. Nunca un Papa había sido escogido entre los jesuitas. Pero es cierto que el propio Bergoglio estuvo muy cerca de frustrar la victoria de Ratzinger en el Cónclave de 2005.
Ocho años después, los cardenales no se han decantado por un Pontífice joven (76 años), pero sí progresista y comprometido con la evangelación. 
Aludió a ella, explícitamente, el cálido y sensible discurso de Jorge Mario Bergoglio. Tan cálido y sensible que, antes de bendecir a los feligreses, pidió que lo bendijeran a él. Inclinándose a la muchedumbre, en plan Juan XXIII, con una actitud desprovista de boato que se atiene a la ejecutoria espartana del sobrenombre elegido: otra novedad, pues nunca, tampoco, un Pontífice había elegido el alias de Francisco. "Recemos unos por otros, por todo el mundo", dijo el bonaerense.
Hicieron falta cinco votaciones. Un Cónclave breve del que se tuvo noticia a las 18.07 horas. Ya entonces, los fieles habían abarrotado la Plaza de San Pedro, sin importarles la lluvia ni el frío invernal con que se deslucía el acontecimiento. Pero dejó de llover. Lo hizo cuando el protodiácono apareció en el telón rojo de la balconada para anunciar al mundo el "Habemus Papam".
Ha sido una sorpresa. No respecto a las especulaciones con que la prensa italiana había planteado el ceremonial como un duelo Scola-Scherer. Quizá Bergoglio sea una síntesis de ambos. Casi italiano como Scola, por su origen y su cultura. Y latinoamericano, como Scherer, aunque con una visión de las emergencias de la Iglesia colindante con el progresismo.
El portavoz del Vaticano, el padre Lombardi, ofreció una rueda de prensa a última hora de la tarde para confirmar que el nuevo Papa oficiará el Angelus a las 12.00 horas del domingo y que la ceremonia de entronización será el martes 19, a las 09.30 horas, con la asistencia de jefes de gobierno y de Estado, entre otras importantes personalidades. Tras ser elegido, el nuevo Pontífice llamó al Papa Emérito Benedicto XVI, con quien se reunirá "en los próximos días", según informo, asimismo, Lombardi.
*Jesús Vega es párroco de Cruce de Arinaga y Playa de Arinaga. (www.parroquiasdearinaga.com)