2 de noviembre de 2013

Antonio Vélez le echa un pulso a Tenerife

Sábado, 02 de noviembre.

Antonio Vélez, en una imagen de archivo
La Provincia
"Estamos rodeados de tantos cantamañanas que la gente se confunde y cree que yo soy uno de ellos". Antonio Vélez quiere lavar su imagen y dejar claro que, aunque ha hecho declaraciones desafortunadas, ha pedido disculpas cuando ha sido preciso, pero su trabajo al frente de la Fecao lo ha desarrollado con mucha dedicación y esfuerzo. 
Por ello, a pesar de que anunció su dimisión el pasado 23 de octubre, tras las polémicas declaraciones que realizó sobre el escaso papel que tienen las mujeres en el tejido empresarial canario, sostiene que trece de las catorce asociaciones que componen la Federación Canaria de Ocio y Restauración no la han aceptado, sino todo lo contrario. Le han remitido cartas de apoyo pidiéndole que se quede en su cargo. Sólo reclamó su renuncia la única asociación de la Fecao en Tenerife, que cuenta con 5 de los 65 votos de la asamblea, único órgano que puede o no aceptar su dimisión. "Y no ha sido así", explica. "Ha habido una confusión porque la asociación de Tenerife usa el nombre de Fecao y, cuando habla el presidente, la gente cree que es en nombre de la Federación. ¿Alguien ha visto que se pida mi dimisión en Gran Canaria? Nadie lo ha hecho", recalca. 
Vélez, vecino de Cruce de Arinaga, está molesto con Fecao-Tenerife y, en concreto, con su dirigente José Antonio Santana. Tanto, que cuando el próximo lunes convoque a la asamblea para el miércoles o el jueves irá a allí "a escuchar a los presidentes de las asociaciones, pero no a acatar lo que dice solo una isla". Al parecer, Tenerife "no está conforme con que Gran Canaria tenga más protagonismo y que aquí haya más iniciativa empresarial", argumenta. "La rivalidad que existe entre islas parece que se traslada al empresariado", recalca.
Ante ello, anuncia que para quedarse como Secretario de la Fecao, como le han pedido todas las asociaciones de la isla, pondrá condiciones y, entre ellas, que la Fecao de Tenerife deje de llamarse así "para evitar duplicidades", de modo que, cuando haga manifestaciones, no se entienda que es la Federación quien habla. Por tanto, "si me dan el apoyo, como está convencido que va a suceder, se la tienen que comer con papas, sean verdes o maduras", sentencia. Y si deciden escindirse, pues no pasa nada, señala.
Parece que los miembros grancanarios de la Fecao han perdonado su desliz sobre las declaraciones de la escasa representación de las mujeres en la vida empresarial, que hicieron correr ríos de tinta y la repulsa de diferentes instituciones y colectivos. Cuando dijo que en el 85% de los casos en que una mujer está al frente de un negocio es porque el hombre "ha fracasado empresarialmente" y "le pone el negocio a su señora", hubo una mal interpretación, señala. De hecho, Antonio Vélez sostiene que "trabaja con mujeres y no es machista". En las que sí "metí la pata", y lo reconoció disculpándose, es cuando manifestó en febrero, para rechazar el nudismo en las playas de San Bartolomé de Tirajana, que "las viejas de carnes flácidas o voluminosas masas" solo inspiran "lástima, burla o repugnancia". Con todo, tiene claro que quiere seguir al frente de la Fecao para "devolverle a la sociedad el bienestar social que me ha dado en mi vida", concluye.