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Estado actual del albergue del CIATEC (Foto: J.C. Alonso) |
Canarias7
El albergue de las instalaciones del Centro de Innovación y Actualización Tecnológica de Canarias (CIATEC), en el Polígono Residencial de Arinaga, hoy convertidas en el Centro del Profesorado del Sureste, depende de la Consejería de Educación, que en su día derivó el uso del recinto tras la masiva llegada de menores inmigrantes en pateras y cayucos a Gran Canaria, pasando entonces a depender de la Dirección General de Protección al Menor y la Familia del Gobierno de Canarias.
Cuando la avalancha de menores cesó, el centro, que llegó a acoger entre 2007 y 2009 a más del doble de menores de su capacidad, echó el cerrojo hace unos tres años. Desde entonces, el abandono es total y absoluto, con malas hierbas por todo el terreno, cristales y puertas rotas, pintadas, etc.
Los vecinos del Polígono Residencial de Arinaga se quejan por la mala imagen que da al entorno y, entre otras alternativas, creen que los responsables deberían rehabilitarlo para convertirlo en un albergue para personas de escasos recursos.
Un portavoz del Colectivo Tahidí, que agrupa a los vecinos de las urbanizaciones La Paz, La Esperanza, Roque Nublo y Diez Viviendas, opinar que, a pesar del deterioro actual, el centro puede ser rehabilitado y evitar que sea refugio de gamberros o toxicómanos.
Por su parte, el Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, en similar línea a los vecinos, detalla que sería bueno que el centro de alojamiento del CIATEC se rehabilitase y retomara su primera actividad, la de servir de residencia a los grupos de personas que acudían desde otras islas al centro a cualquiera de las actividades que se organizaban en el mismo, y puntualiza que la vigilancia de la zona industrial evita que el centro sea tomado por ocupas o toxicómanos.
El Director General de Infraestructuras de Educación, Demetrio Suárez, fue contundente al asegurar que al albergue del CIATEC "solo le queda el esqueleto. Hay que saber que utilidad se le va a dar, porque tal y como está ahora mismo, si no hay quien lo quiera, es mejor derribarlo que arreglarlo".
Suárez, que constató recientemente el mal estado de albergue en una visita realizada hace cinco meses, explicó que el centro, al que la Consejería de Educación ha dado autorización para darle de baja, está olvidado desde hace muchos años y con la crisis se hace inviable restaurarlo, "salvo que alguien garantice que se le vaya a dar uso y, entonces, podríamos hablar con el Ayuntamiento de Agüimes para buscar una salida".