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Instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la Mancomunidad del Sureste, en el Polígono Industrial de Arinaga |
El programa "Sureste Sostenible, el binomio agua-energía en la Comarca del Sureste de Gran Canaria" de la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, es el tercer finalista del Premio ONU-Agua a las Mejores Prácticas "El agua, fuente de vida" 2014.
La candidatura de la Mancomunidad del Sureste, avalada por la Escuela de Ingeniería Civil e Industrial de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, competía con otros 33 programas de países como Kenia, China, Tanzania, Colombia, Perú, India, Francia, Alemania, México, Camerún, Ecuador, Cuba, Costa Rica, Nigeria, Pakistán, Singapur, Uganda, Brasil y España.
El objetivo del Premio ONU-Agua a las Mejores Prácticas "El agua, fuente de vida", que se otorga anualmente en dos categorías, es promover los esfuerzos para alcanzar los compromisos internacionales adquiridos internacionalmente con el agua y las cuestiones relacionada con ella para el 2015 a través del reconocimiento de las mejores prácticas que permitan garantizar una gestión sostenible a largo plazo de los recursos hídricos.
El premio, en su edición de este año, se dio a conocer el pasado día 21 durante las celebraciones oficiales del Día Mundial del Agua de Naciones Unidas, en la sede de la Universidad de Naciones Unidas de Tokio (Japón).
En la categoría de Mejor Práctica de Gestión del Agua, en la que la Mancomunidad del Sureste consiguió ser la tercera finalista, el premio le fue concedido al Programa de Políticas Hídricas de IWMI-Tata, un proyecto de investigación sobre políticas de cogestión de la energía y de las aguas subterráneas en la India, mientras que el segundo finalista fue un proyecto, también de la India, de gestión participativa de las aguas subterráneas en Andhra Pradesh y de gestión comunitaria de depósitos.
Con el proyecto "Sureste Sostenible, el binomio agua-energía en la Comarca del Sureste de Gran Canaria", la Mancomunidad del Sureste ha llevado a cabo una serie de iniciativas innovadoras enun contexto de escasez de agua, combinando fuentes de energía renovable con sistemas de tratamiento de las aguas residuales.
Los responsables de los ayuntamientos de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, con un fuerte apoyo ciudadano, establecieron los siguientes objetivos:
- Lograr la plena autosuficiencia en el abastecimiento de agua potable en la Comarca, tanto para uso doméstico, como para la agricultura y la industria, con independencia del régimen de lluvia y la disponibilidad de combustibles fósiles y evitando, además, la sobreexplotación de los acuíferos. Esto podía conseguirse a partir de la desalación de agua de mar, pero a un alto coste energético.
- Lograr una máxima calidad del agua suministrada a toda la población.
- Mejorar el ahorro de agua, situando los consumos de agua potable en los valores mínimos compatibles con una alta calidad de vida.
- Mejorar y cerrar el ciclo del agua, depurando y reutilizando el agua lo máximo posible.
La iniciativa fue acompañada de acciones de sensibilización para implicar a la población en lo que ha sido una experiencia transformadora para la isla y sus habitantes. El reto de suministrar agua a una población creciente, tanto en cantidad como en calidad, sin continuar esquilmando e irremediablemente salando los acuíferos, ha requerido soluciones innovadoras y el apoyo de las autoridades insulares, regionales y nacionales.
Las acciones y programas llevados a cabo han sido realmente innovadores y la isla ha logrado pasar de una posición de incertidumbre en su dependencia del agua a otra de autosuficiencia a través de la inversión en nuevas tecnologías y en fuentes de energía renovable, apostando también por la transparencia y la sensibilización de la población de la isla, que ha sido plenamente integrada en la iniciativa.
En 1993 el proyecto empezó a utilizar un proceso de ósmosis inversa, que en aquellos momentos era la tecnología más avanzada disponible. El siguiente año, se construyó una planta depuradora capaz de depurar la mitad del agua de toda la comarca. En 1999 se instaló una planta para el tratamiento terciario de las aguas depuradas y una planta de ósmosis inversa que consiguen una calidad de agua equivalente a la potable y que se emplea para riego en invernaderos de la zona.
La innovación siguió y la isla vio la introducción de un parque eólico para abastecer de energía a la planta depuradora y de un parque solar fotovoltaico para suministro eléctrico a las instalaciones de la planta desaladora. En este sentido, el tratamiento del agua utiliza fuentes renovables de energía, lo que ha hecho de la isla un líder mundial en la forma de abordar la relación entre el agua y la energía.
La conjunción de las energías renovables, la desalación de agua de mar, la depuración de éstas, su reutilización en la agricultura y el urbanismo verde conforman un círculo de la sostenibilidad que repercute en toda la población, en todas sus actividades y en el medio ambiente.