Luis Sánchez, en una imagen de archivo, durante el control de la molienda de la aceituna en la Almazara Municipal Señorío de Agüimes |
La Almazara Municipal Señorío de Agüimes arrancó hace unos días con una producción de 35.000 kilos de aceitunas, siete veces mayor que la del pasado año, cuando se trabajó con apenas unos 5.000 kilos, y que darán unos 6.000 litros de uno de los mejores aceites de oliva virgen extra, orgullo de los 200 agricultores-as participantes, y que, según los expertos, "y por la pinta de la aceituna, no se descarta que obtenga algún premio".
El ingeniero agrícola municipal, Luis Sánchez, es el responsable de que todo el proceso de conversión de la aceituna en aceite, desde su recogida hasta el embotellamiento, salga a la perfección. Para ello, analiza el molino y vierte el resultado de la molienda, un zumo verde, en una copa que mira a contraluz mientras va dando detalles sobre el proceso de conversión de los tres tipos de aceituna (verdial o del país, picual y arbequina), y concluye que este aceite puede ser de los más solicitados por los paladares más exigentes.
El aceite de oliva virgen extra Caserío de Temisas es totalmente natural y "de la extracción se aprovecha todo", apunta Sánchez, que señala que el alperujo, que es la pipa triturada, sirve como alimento del ganado, sobre todo para el porcino.