28 de octubre de 2014

El Gobierno de España sigue investigando el vertido de fuel en El Cabrón

Martes, 28 de octubre.

El trabajo de los voluntarios fue excepcional desde el primer
momento en que se divisó la mancha de fuel en El Cabrón
El Gobierno sigue investigando el origen del vertido que contaminó la costa de la Playa de El Cabrón el pasado 16 de julio, cuando una mancha de chapapote afectó a más de un kilómetro, tanto de tierra como de zona marina. En concreto, se analizan las muestras recogidas para determinar "con absoluta fiabilidad" el hidrocarburo que se emitió al mar.
Así figura en la respuesta del Gobierno a una pregunta escrita del diputado de UPyD Toni Cantó, quien pidió explicaciones al ejecutivo sobre cómo se había reaccionado tras aquel vertido en "una zona rocosa de alto valor ecológico" y un espacio protegido.
"Se trata, concretamente, de uno de los mejores puntos de buceo de Gran Canaria. Su riqueza es tal que ha sido propuesta para constituir la futura Reserva Marina de Arinaga, tal como destaca el Patronato de Turismo de Gran Canaria en su web", exponía Cantó en la pregunta.
El ejecutivo, que asegura que estuvo en "contacto continuo" con el Gobierno de Canarias, explica en su respuesta que existe un protocolo de emergencias por contaminación que actúa sobre dos subsistemas, el marítimo, para vertido sobre el mar, y el de la costa o Plan Ribera, este último pensado para vertidos que afectan a más de una autonomía o Estado, o para emergencias de interés nacional.
Asegura el Gobierno que estas condiciones no se daban y por eso el Plan Ribera no se activó. Tampoco el Plan territorial PECMAR, del Gobierno de Canarias. "Se enfocaron las operaciones de eliminación del hidrocarburo en costa como tareas de limpieza, no de emergencia, porque no había posibilidad de más llegada de hidrocarburo a la costa y sólo había un ayuntamiento afectado que, además, disponía de medios de respuesta".
Para tratar de determinar el origen del vertido en la Playa de El Cabrón se utilizó un avión Sasemar 103, dos helicópteros Helimer (de Gran Canaria y de Tenerife), dos embarcaciones tipo Salvamar, personal de Seguridad e Inspección de Capitanía Marítima de La Palmas y el Seprona de la Guardia Civil.
La Salvamar Nunki tomó muestras de la mancha detectada el 16 de julio de 2014 y se las entregó al Seprona. Además, Salvamento Marítimo hizo análisis para tratar de identificar la posible fuente de contaminación y el avión EADS-CASA 235-300 hizo vigilancia los días 19 y 20 de julio. Los días 17, 18 y 22 de ese mes, fue el helicóptero de Salvamento Marítimo, con base en Las Palmas, quien realizó esa labor.
El ejecutivo añade en la respuesta a UPyD que este tipo de vertidos en aguas cercanas a Canarias "ha disminuido de manera notable en los últimos años" por la vigilancia y por el uso de aeronaves especializadas, "que están ofreciendo un rendimiento altamente satisfactorio".
Por el momento, concluye, se sigue analizando las muestras tomadas del vertido del día 16 de julio para "determinar con absoluta fiabilidad el hidrocarburo vertido" y, cuando se tenga este resultado, "será posible continuar la investigación".
Toni Cantó explicaba también en su pregunta que las labores realizadas requirió el trabajo de más de 100 voluntarios que limpiaron la zona, en la que "todo bicho viviente alcanzado por la mancha estaba muerto o agonizaba. Según los especialistas, indicó, la mancha pudiera ser de fuel, debido a la limpieza ilegal en alta mar de las sentinas de algún barco. La Guardia Civil y Capitanía Marítima asumieron inicialmente las investigaciones y calcularon que se habrían vertido unos 200 litros de fuel, sin descartar ninguna hipótesis, incluida la de las sentinas", añadía el diputado.
A su juicio, este vertido pone "en cuestión" el control que el Estado debe ejercer sobre los buques que pasan por las aguas del archipiélago canario y se suma al registrado en abril en las otras dos playas del sur de la isla de Gran Canaria, la del Águila y Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana, "también afectadas por el fuel".