19 de marzo de 2015

Enagás espera "limar las pequeñas asperezas" para comenzar a construir la regasificadora de Gran Canaria

Jueves, 19 de marzo.

El Presidente de Enagás, Antonio Llardén, en una imagen de archivo
El Presidente de Enagás, Antonio Llardén, anunció ayer en Madrid, ante los medios de comunicación de las islas, que las obras de la regasificadora de Tenerife comenzarán en el segundo semestre de este año, con una inversión de 300 millones de euros, y explicó que tras elecciones autonómicas volverá a las islas para presentar esta iniciativa, que ya cuenta "con todos los permisos necesarios".
De este modo, Llardén prevé que la planta esté en funcionamiento a "finales de 2018 o principios de 2019", después de entre 3 y 3 años y medio de obras, al tiempo que aseguró que cuando se culmine, la planta de Tenerife será la "más moderna del mundo" de entre las cerca de 90 que actualmente están operativas.
En cambio, en Gran Canaria, dijo que se mantiene la incertidumbre sobre la ubicación de la planta, prevista inicialmente en Arinaga, y que no se resolverá hasta después de las elecciones autonómicas. "Este proyecto está algo más retrasado", reconoció.
Al respecto, el máximo directivo de Enagás explicó que tras los comicios espera poder ir visitando todas y cada una de las administraciones interesadas para "limar las pequeñas asperezas" para que se culmine el proyecto.
"Cuanto antes tengamos el lugar antes empezaremos la inversión y espero que podamos resolverlo a lo largo de este año", dijo Llardén, que sostuvo también que la compañía tiene "capacidad, economía y técnica para construir las dos plantas a la vez", pero que, de momento, enfocan Tenerife.
Sobre la ubicación de la planta en Gran Canaria, Antonio Llardén explicó que la más "ideal" es Arinaga, aunque pidió esperar y no darlo por hecho. "Tampoco se pueden construir en cualquier sitio, matizó, por razones técnicas".
Finalmente, Llardén, que rehusó valorar las críticas que la construcción de la planta de gas en Gran Canaria ha suscitado en algunos sectores políticos, ha insistido en que, sin pretender meterse "donde no lo llaman", opina que "no tendría sentido hacer una en un sitio y en el otro no", porque la introducción del gas en Canarias, añadió, "abaratará los costes industriales y de producción de electricidad". No obstante, recalcó que la empresa va a construir lo que marca el Plan Energético Nacional.