Imagen de archivo de un grupo de pasajeros, sin relación con la noticia, embarcando en un vuelo de Binter en el Aeropuerto de Gran Canaria |
Según las noticias que hemos conocido por parte de algunos de los pasajeros, y que ayer circulaba vía WhatsApp, el
avión sufrió una despresurización durante el trayecto por una bolsa de aire que
hizo que la nave descendiera bruscamente unos 300 metros, causando diversas
heridas entre la tripulación y el pasaje.
En concreto, se han citado
las heridas sufridas por una azafata que en ese momento estaba en el pasillo de
la nave repartiendo chocolatinas entre los pasajeros y que cayó al suelo, así
como el de un integrante de la expedición de Agüimes que
se encontraba en el baño y que resultó afectado con fractura grave de tobillo por los dos lados.
Una vez que el avión aterrizó
en el Aeropuerto de Gran Canaria, una ambulancia esperaba al herido a pie de
pista para trasladarlo a un centro hospitalario de Las Palmas de Gran Canaria,
donde fue operado de urgencias, y que le mantendrá de baja, al menos, durante
seis meses.
Asimismo, las mismas fuentes
consultadas confirman que la mayor parte de los pasajeros llevaban puesto el
cinturón de seguridad.