Megaturbinas Arinaga, que según su presidente, Carlos Sánchez, será rebautizada como Megaturbinas Gran Canaria, defiende ante el Ministerio de Medio Ambiente que la sustitución del aerogenerador que Gamesa tiene instalado actualmente en el Puerto de Arinaga por otro de más altura no precisa de evaluación de impacto ambiental porque se trata de "un cambio no sustancial" del proyecto que ya la obtuvo en 2009.
El impacto paisajístico, según Megaturbinas Arinaga, se centra en el incremento de 50 metros en la altura total del aerogenerador cuando la pala quede en posición vertical alineada con la torre. Además, la cuenca visual se extenderá "sensiblemente más" hacia el Suroeste, hasta zonas pobladas como Las Salinas del Matorral y Castillo del Romeral.
Los informes de seguimiento del actual aerogenerador de 5 Mw durante su primer año de explotación (de julio de 2013 a julio de 2014) certifican, además, que la mortalidad de aves ha sido nula, que no ha habido ninguna colisión y que no se observa ningún cambio en el comportamiento de la avifauna.
Peso a ello, Gamesa ofrece ampliar a dos años más el seguimiento desde que el nuevo aerogenerador de 8 Mw esté en funicionamiento e instalará el sistema DT Bird, usado en parques marinos para disuasión de aves que puedan aproximarse y chocar con la instalación.