28 de diciembre de 2015

La Alianza por los Tiburones de Canarias manifiesta que el incidente de la Playa de Arinaga fue "una mordida y no un ataque"

Fernando Frías y Cristina Ojeda en Arinaga (Fotograma RTVC)
Lunes, 28 de diciembre.

Redacción
La Alianza por los Tiburones de Canarias ha mostrado en su página de Facebook el malestar por el tratamiento que los medios de comunicación hemos dado al incidente que la madrileña Cristina Ojeda sufrió en aguas de la Playa de Arinaga al ser mordida, "que no atacada", por un tiburón.
Así, es un post publicado ayer en Facebook, la Alianza por los Tiburones de Canarias indica que no ha sido un ataque, sino una mordedura en el brazo de la joven aficionada al buceo, sin voluntad directa del tiburón a morder a la persona, y se preguntan "por qué algunas personas  insisten en utilizar la expresión ataque". Al mismo tiempo, añade que "los tiburones no tienen la voluntad de atacar a las personas porque solo lo hacen con sus presas y, el ser humano, no lo es".
Por otra parte, la protagonista de este incidente aislado, Cristina Ojeda, manifestó a Televisión Canaria que tras la mordedura, "al ver que tenía varias filas de dentadas y que entre diente y diente había un espacio de dos o tres centímetros, me di cuenta que se tenía que tratar de un tiburón", y que "una vez que se dio cuenta que se había confundido, abrió la boca y se sumergió".
Por su tamaño, la forma del morro, la distancia entre los dientes y la aleta se cree que podría ser un jaquetón, una especie que hace la ruta Cariba, Canarias y Cabo Verde, que pudo ser arrastrado a la costa por el tiempo del sur reinante en el mar.
A este respecto, el Presidente de la Alianza por los Tiburones de Canarias, Fernando Frías, manifestó que "lo anormal es que esta especie nade cerca de la orilla y que se haya encontrado con la nadadora", por lo que no duda en afirmar que "se ha tratado de un hecho fortuito".