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| El empresario Samuel Yebra, en el momento de registrar la opción de compra del Grupo Rumancan por el Herbalife Gran Canaria (Foto: Y. S.) |
El Grupo Rumancan, con domicilio en Las Rosas de Agüimes y propiedad de un empresario grancanario asociado con el inversor emiratí y presidente de la empresa propietaria del Marchester City, Sulaiman Al Fahim, presentó esta semana una oferta para comprar el 80% del Herbalife Gran Canaria, club de la Liga Endesa que pertenece al Cabildo de Gran Canaria.
El principal accionista del Grupo Rumancan, que hace pocos días se ha incorporado al Patronato de la Fundación Puertos de Las Palmas y es propietario del equipo de fútbol sala Canarias Sol de Europa, es Samuel Yebra, que espera que haya "suerte" para llevar a cabo este proyecto y que manifestó a los medios de comunicación que el importe de la propuesta se mantendrá como "confidencial" hasta que el Cabildo de Gran Canaria "lo vea", ya que dispone de un plazo de tres meses para dar una respuesta.
"El propósito del Grupo Rumancan es dar una salto de calidad bestial a nivel deportivo, con jugadores de primer nivel y apostando por la cantera", indicó Yebra, que aseguró también que "estamos listos para empezar mañana mismo".
A pesar que desde el Cabildo de Gran Canaria se han mostrado reacios a vender el Granca, el empresario insistió en que "acata" la decisión de la corporación insular, pero cree que "también es cierto" que la ley le ampara para presentar una oferta, ya que el equipo es una sociedad anónima deportiva.
Sin embargo, el Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, ha desvelado que en la propuesta del Grupo Rumancan no solo no se ofrece cantidad alguna por el porcentaje que el grupo quiere comprar, sino que pone condiciones inasumibles como la de recibir una subvención anual de 1,6 millones de euros (como la que recibe la U.D. Las Palmas) y la gestión en exclusiva durante 25 años del Gran Canaria Arena, el pabellón deportivo más moderno de España, inaugurado con la Copa del Mundo de Baloncesto 2014.
"Más que una propuesta de compra, esto parece una broma, un insulto y una falta de respeto, ya no al Cabildo de Gran Canaria, sino a todos los que de alguna manera han formado parte del Claret (denominación con la que nació el club hace medio siglo) y que se han esforzado para que sea una entidad modélica", indicó el consejero, que no ha ocultado la voluntad del Cabildo de Gran Canaria para que el funcionamiento del Granca descanse cada vez menos sobre los fondos públicos, aunque no está dispuesto a que la isla pierda el patrimonio que representa este club en términos deportivos, sociales, económicos y de promoción turística.
A este respecto, El Grupo Rumancan devolvió el calificativo al Cabildo de Gran Canaria en un comunicado de prensa al señalar que "lo que sí parece un insulto es el desprecio a un empresa canaria que quiere hacerse cargo de una entidad que, en la actualidad, cuesta a los ciudadanos-as de Gran Canaria cerca de cuatro millones de euros de manera directa" e instó a la corporación insular a que "ponga precio al Herbalife Gran Canaria para poder cuantificar su propuesta de compra del 80% para que el capital restante siga en manos públicas como garante del proyecto".
Finalmente, la nota de prensa subraya que los accionistas del Grupo Rumancan "respetan" la historia del equipo y lo que representa en la isla, por lo que consideran "una temeridad y un atrevimiento de gran magnitud que alguien que tiene un cargo temporal les vilipendie públicamente por presentar una oferta de compra de la entidad".
