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| Cartel de la película "El pan nuestro" |
Prensa Agüimes
Hoy, a las 20.00 horas, se proyecta en la Casa Museo Orlando Hernández, como parte de la programación de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Agüimes, el cortometraje "El pan nuestro", ópera prima de José Antonio González sobre la Guerra Civil Española, que relata el viaje de un falangista hasta su turbio pasado.
La cinta refleja con un "flashback" una parte de la vida de Anselmo, un joven falangista teldense al que la visión de un pan le traslada a los instantes previos del alzamiento del 18 de julio de 1936 y cuya evocación conduce al espectador, durante 45 minutos, por una dura experiencia en la que no falta la figura de un poeta, la huida a los montes, un crimen y las alusiones a una serie de hechos reales que conmocionaron a la sociedad de la época, como la rebelión que algunos sindicalistas protagonizaron en la Plaza de San Gregorio o el encuentro de falangistas en San Antonio.
"El pan nuestro", protagonizado por José Luis de Madariaga, Alejandro Camacho, Pino Luzardo, Cristo Quintana, José Manuel Trujillo, Indra González, José Antonio González y Amanda Orive, se rodó en distintos escenarios de Telde, Agüimes y Las Palmas de Gran Canaria, y está ambientada en lo sucedido antes, durante y después de la Guerra Civil en Canarias.
En 1977, dos años después de la muerte de Franco, una serie de hechos sociales y políticos ocurridos en los últimos años se precipitan y llevan a las primera elecciones generales democráticas después de 40 años de dictadura.
En un popular barrio de Telde vive el viejo Anselmo, al que todos apodan El Falange. Es un hombre estigmatizado por la gente del pueblo, ya que sobre él pesa un pasado turbio y sangriento ocurrido en la isla durante la Guerra Civil. Además, se le considera autor material de la desaparición de algunos vecinos y éstos no lo olvidan.
La enfermedad que arrastra y el ataque feroz de los recuerdos se avivan ante los cambios políticos que se están produciendo en el país y, el temor a revivir el pasado, le hace tomar una decisión que jamás pensó que tomaría: dictar su propia sentencia.
