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| Agentes de la Guardia Civil, el pasado domingo, durante la labores de rastreo efectuadas en la zona escarpada donde apareció el cadáver |
Con cautela y cierto alivio. Así recibieron este lunes la familia de Fernando Falcón Quevedo, el septuagenario desaparecido el 13 de noviembre de 2016 tras salir de la Residencia de Mayores de Agüimes, el hallazgo por parte de unos senderistas de un cuerpo en avanzado estado de descomposición en una zona escarpada cerca de La Banda. "Tenemos que ser cautos porque no habrá confirmación hasta dentro de quince días, cuando se tenga el resultado de la prueba de ADN. Pero siento alivio, sobre todo por los miembros mayores de la familia", afirma María Falcón, sobrina del anciano.
Los restos hallados en la tarde del pasado domingo imposibilitan que se realice la prueba de ADN usando tejido muscular y se hará usando restos óseos, lo que supone, tras ser enviados a un centro especializado de Madrid, una espera de quince días y no de veinticuatro horas para tener los resultados.
Todos los indicios recabados por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Vecindario en el lugar del hallazgo, una zona de difícil acceso, apuntan a que se trata del cuerpo de Fernando Falcón.
Entre otros objetos, los agentes hallaron una radio igual a la que llevaba el anciano desaparecido el día en que fue visto por última vez y que fue identificada sin ningún género de duda por el director de la Residencia de Mayores de Agüimes, donde residía el anciano.
"Estoy segura de que se trata de mi tío. No tengo duda de que es él, aunque hay que esperar a lo que digan los análisis", subraya la sobrina de Fernando Falcón. El hallazgo pone casi el punto final a la incertidumbre de esta familia durante los últimos meses.
