21 de junio de 2017

Las ciudades del cambio y otros ayuntamientos del país quieren comprar su electricidad directamente en el mercado mayorista

Imagen de archivo del alumbrado público en una calle de Agüimes
Miércoles, 21 de junio.

El Periódico de la Energía
La eficiencia energética, y sobre todo el ahorro económico, se está convirtiendo en una prioridad para los ayuntamientos de toda España. Los años de derroche previos a la crisis han hecho mella en muchos consistorios y han tenido que tomar medidas, entre ellas, la de reducir la factura eléctrica.
Y para pagar menos luz, una de las maneras es quitarse intermediarios. Es decir, saltarse a la comercializadora participando directamente en la compra de energía en el mercado mayorista. Eso es lo que ha hecho la Barcelona de Ada Colau mientras cumple con su promesa electoral de crear su propio operador eléctrico municipal. De momento, ya está comprando la electricidad que necesita ca día o cada hora en el pool.
Y no es la única, pues otras ciudades como Avilés, Torrejón de Ardoz o Canfranc ya están haciendo lo mismo, mientras otras están valorando sumarse al comprobar que se consigue una luz más barata. Es el caso de la otra ciudad del cambio, Madrid. Según explica la Concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, "una de las medidas de nuestro plan A incluye convertirnos en consumidores directos de electricidad, pero para ello primero estamos monitoreando todos los consumos hasta llegar al 80% del total en 2018".
Después de Madrid están los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz, que está en un proceso de reflexión interna para analizar los consumos y costes globales y valorar si quiere convertirse en agente de mercado para comprar  directamente la electricidad, Pamplona, que está realizando un estudio de viabilidad para poner en marcha una comercializadora municipal de energía eléctrica, y Zaragoza o Rivas-Vaciamadrid.
Para todos ellos, este cambio de rumbo en la gestión de la electricidad lo han llamado alcanzar la "soberanía energética", una idea compartida por ciudades como Rubí, Valencia, Las Palmas de Gran Canaria, L'Hospitalet de Llobregat, Castellón, Rota, Puerto Real, San Sebastián de los Reyes, Móstoles, Fuenlabrada, Alpedrete, Ciempozuelos, Moralzarzal, Agüimes, Ingenio o Burjassot, que están embarcados en un programa para activar la transición energética y las medidas de ahorro y eficiencia energética desde la administración local a través de Ecooolocal.
El Director General de Geoatlanter, Jorge Morales, señala que "cada vez hay más municipios que quieren comprar directamente la electricidad en el mercado mayorista", y apunta que "lo de Barcelona es más complicado, no tanto por la compra, sino por cómo quieren desarrollar el autoconsumo". Pero el resto de ayuntamientos lo que hacen es, añade, "contratar un indexado, es decir, como hacemos desde nuestra comercializadora Próxima Energía, ofrecerles la luz a precio de coste con un margen fijo de 2 euros al mes. De esta manera, explica, se consiguen quitar un intermediario, tener un ahorro importante en la factura de la luz y facilitar su gestión".
El experto asegura que se consigue "un precio PVPC pero aplicado a consumidores con potencia contratada superior a los 10kW, un producto pensado para las pymes, pero también para los ayuntamientos".
Aún así, si un ayuntamiento quiere convertirse en un agente de mercado, o lo que es lo mismo, participar en el pool diario para comprar la electricidad que consumirán sus edificios públicos, el alumbrado u otras dependencias, deberán darse de alta en el Ministerio de Energía como "grandes consumidores", tener una facturación centralizada y calcular con la mayor previsión posible el consumo eléctrico de cada hora del día.
"Además, no necesitarán avales en efectivo, que no son un montante exagerado. Hablamos de, por ejemplo, 200 euros en el OMEL o 100 euros en REE, pero se necesitan antes de las 48 horas de cada compra", indica Morales, que añade que "es una rapidez a la que no están acostumbrados los ayuntamientos. Además, agrega, se emiten facturas cada dos semana y, en definitiva, es convertirse en un consumidor directo o cualificado que se tiene que autogestionar en electricidad".