12 de julio de 2018

Reboso en Arinaga y susto para un bañista en apuros

Jueves, 12 de julio.

Imagen del reboso en una Avenida de Arinaga llena de piedras
Redacción
El fuerte oleaje que ayer se vivió en diversos puntos de la isla golpeó también a la Avenida de Arinaga, llenándola de piedras y produciendo algunos desperfectos en el mobiliario urbano que obligó a actuar a los equipos de limpieza del Ayuntamiento de Agüimes.
Desde muy temprano, el consistorio agüimense informaba a través de su cuenta de Twitter que quedaba prohibido el baño en la playa de Arinaga, donde ondeaba la bandera roja, que se mantuvo durante todo el día, por el reboso que provocaba la embestida de olas de entre cuatro y cinco metros de altura que inundaban por completo el paseo y las terrazas de los locales de restauración que se encuentran en el mismo.
El inusual espectáculo que ofreció ayer el mar tras los dos días en que ha estado activada la alerta por la primera ola de calor del verano, y que ya se vivió hace exactamente ahora once años, se inició durante la primera pleamar, poco después de las 07.15 horas, llevando la sorpresa a quienes paseaban por la avenida al verla llena de piedras, y que se volvió a repetir con la segunda pleamar, a las 19.00 horas, quedando el Ayuntamiento de Agüimes a la espera de lo que podría pasar también en la bajada del mar, en torno a la 01.00 horas de esa madrugada.
Poco antes de la segunda pleamar, un bañista desatendió los avisos de peligro anunciados y se adentró en el bravío mar en una zona cercana al Muelle Viejo de Arinaga, viéndose en serios apuros por la fuerza del oleaje, lo que hizo que se alertara al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 y se activaran a los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con base en el Polígono Industrial de Arinaga, aunque finalmente todo quedó en un susto, ya que pudo salir del agua con la colaboración de algunas personas que se encontraban en el lugar.