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Canarias7
En las urbanizaciones El Oasis y Paraíso (Agüimes), y los barrios de Las Puntillas (Ingenio) y Caserío de Ojos de Garza (Telde) se supera el umbral de ruido que genera el Aeropuerto de Gran Canaria, lo que supone que un total de 3.300 personas escuchen más de 55 decibelios como media diaria.
El recinto aeroportuario tiene nuevas servidumbres acústicas, un mapa estratégico de ruido y un plan de acción para prevenir, reducir y evaluar su impacto sonoro en el territorio del entorno donde el estruendo que producen los aviones excede de 60 decibelios de día y de tarde y los 50 de noche.
El nuevo mapa estratégico de ruido cifra en 3.300 personas la población del entorno del aeropuerto, repartida en 1.100 viviendas, que escuchan más de 55 decibelios de media diaria y, en concreto, dos mil personas, en 700 viviendas, en un área de 9,95 kilómetros cuadrados, oyen de 55 a 60 decibelios; otras mil personas, en 300 viviendas, en 4,47 kilómetros cuadrados, sufren de 60 a 65 decibelios; y trescientas más, en 100 casas, en un área de 2,22 kilómetros, padecen entre 65 y 70 decibelios.
De noche, el ruido, entre 50 y 55 decibelios, llega a mil personas, en 300 viviendas ubicadas en una superficie de 4,62 kilómetros cuadrados, mientras que otras 300, en un centenar de casas, en un área de 2,19 kilómetros cuadrados, sufren entre 55 y 60 decibelios.
El inventario de zonas de conflicto detecta que el ruido excede en cuatro zonas los criterios de calidad fijados para áreas residenciales (65 decibelios de día y de tarde y 55 de noche) y para terrenos donde predomine el uso docente o sanitario (60 decibelios de día y de tarde y 50 de noche).
En cuanto al municipio de Agüimes, la Urbanización El Oasis, en Vargas, en suelo urbano residencial, sobrepasa el umbral de noche y día, mientras que en suelo urbano sin edificar y calificado para equipamiento educativo se sobrepasa de noche.
Asimismo, en menor medida también está expuesta al ruido, tanto de día como de noche la Urbanización Paraíso de Las Rosas.
Las servidumbres acústicas aprobadas por el Ministerio de Fomento con un real decreto que entró en vigor el pasado domingo, y que sustituyen a las huellas de ruido incluidas en el Plan Director del Aeropuerto de Gran Canaria, que data de 2001, afectan a cuatro municipios (Telde, Agüimes, Ingenio y Santa Lucía) que deberán adaptar su planteamiento,.
