16 de mayo de 2019

Piden dos años de cárcel para un hombre acusado de agresión sexual

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 16 de mayo.

La Provincia
El fiscal rebajó la petición de pena de nueve a dos años de prisión al acusado de violar en Arinaga a su compañera de piso en febrero de 2016, al considerar que no quedó claro en el juicio celebrado este pasado martes lo sucedido entonces.
La víctima, su hijo, el acusado y el ex-novio de la mujer habían cenado juntos en el domicilio que la agredida compartía con el imputado y, una vez finalizada la cena, el niño se fue a dormir mientras los adultos se quedaron en el salón consumiendo alcohol.
La víctima relató que se fue a acostar y su ex-novio la siguió, manteniendo relaciones sexuales en un cuarto que queda dentro de la habitación que ella compartía con su hijo, de cinco años, y que una vez consumado el acto sexual, en el que reconoció que su ex-pareja la había penetrado anal y vaginalmente, la mujer se quedó dormida y su ex-novio se fue de la casa.
Posteriormente, se despertó con el acusado encima de ella, asegurando que la estaba penetrando vaginalmente en ese momento, una situación que, aseguró, en principio la dejó en shock y luego le pidió que parase. "Intenté zafarme de él pero no podía", lamentó la víctima, que señaló que también fue penetrada analmente.
"Yo quería que acabara pronto porque mi hijo estaba acostado a mi lado", manifestó, destacando que pese a sus esfuerzos el menor llegó a despertarse y vio lo que estaba pasando, por lo que el acusado le dijo que mirase para otro lado.
Al finalizar la agresión, y según el testimonio de la mujer, el imputado se quedó dormido, momento que aprovechó para zafarse y mandar un WhatsApp a su ex-pareja para contarle lo que había sucedido.
El acusado, por su parte, negó los hechos y afirmó que se había bebido un litro de whisky para curarse un resfriado que tenía, por lo que no recuerda lo que había pasado.
El ministerio fiscal rebajó la solicitud de condena a dos años de prisión si se considera agresión sexual y con carácter alternativo del delito de abuso sexual en la pena  al grado que el jurado considere, mientras que el letrado de la defensa pidió la libre absolución al considerar que no se han probado los hechos, que hubo violencia ni intimidación y que no se encontraron restos de ADN de su cliente en la mujer, al tiempo que resaltó que la víctima recibe tratamiento psiquiátrico desde 2013.